Esta tarde, a partir de las 19:00 horas y en Anoeta, se abre el telón del Campeonato de Liga 2013/2014. Un torneo que como cada temporada se presenta como uno de los más atractivos del continente, al que se han unido muchas caras nuevas pero que también se ha despedido de algunas ilustres. Parten con ventaja Barcelona y Real Madrid, los dos aspirantes que a priori lucharán por el cetro que actualmente defiende el equipo blaugrana. Todo aquel que se inmiscuya en la pelea será por sorpresa. En la ‘otra’ Liga, sin Barça ni Madrid, existe más competencia. Por el tercer y cuarto puesto hay muchos pretendientes. Jugar en Europa se antoja complicado y asequible a la vez por la igualdad de los conjuntos de la zona media. Para evitar el descenso también hay un puñado de escuadras implicadas. Un breve repaso a lo que se avecina, a continuación.
FAVORITOS
A Barcelona y Real Madrid no hay quién les tosa. Mayor prespuesto, mayor desembolso en el mercado de fichajes y mejores plantillas son consecuencia en parte de los mayores ingresos que reciben. La pelea entre los dos colosos está servida. Ambos equipos estrenan entrenador, Tata Martino y Carlo Ancelotti, y renuevan ilusiones. Neymar está destinado a triunfar en el Camp Nou a expensas de Messi. El brasileño es el único fichaje culé a la espera de un central que no tiene visos de llegar. En Concha Espina también esperan con ansia a Bale, pero la espera la han calmado durante pretemporada alguno de los refuerzos estivales, como Isco. Sin Higuaín, el peso del ataque recaerá en Benzema y lo que pueda ofrecer Morata y, cómo no, en la omnipresencia de Cristiano Ronaldo, la principal figura de una plantilla que a pesar de la marcha del argentino parece más compensada que en anteriores ejercicios.
ALTERNATIVAS
Un amplio abanico de posibilidades se presentan para el tercer y cuarto puesto. La lógica habla de los dos que el curso pasado se hospedaron en dichas plazas, pero habrá que ver cómo reaccionan Atlético y Real Sociedad a la presión de disputar tres competiciones. No sería el primer caso de equipo que se ve abrumado físicamente al no poder afrontar con garantías el hecho de jugar Champions —si finalmente acceden a la fase final—, Liga y Copa. Villa en lugar de Falcao, en el Calderón; y Granero por Illarra en Anoeta, además del ariete Seferovic y Arrasate en lugar de Montanier, son algunos de los fichajes interesantes de ambos aspirantes. Por si las moscas, espera el nuevo proyecto del Valencia de Djukic, sin Soldado pero con Postiga y con el manual de juego del serbio que le ha hecho ganarse el respeto en Valladolid. El Sevilla de Unai Emery, también sin su ‘9’ Negredo y sin Navas, pero con un sinfín de buenos refuerzos capitaneados por Bacca, Marin, Gameiro o Iborra, oposita para hacer grandes cosas. Su rival ciudadano, el Betis, también quiere meterse en la pugna. Bajo el sello de garantía de Pepe Mel, los verdiblancos se han reforzado a conciencia tras la venta de Beñat al Athletic. El primer objetivo dirán que es la salvación, pero en realidad no es otro que hacer disfrutar el Villamarín y colarse en puestos europeos. Por último, el Athletic comienza una nueva era con un viejo conocido como Ernesto Valverde, dejando atrás la etapa de claroscuros de Bielsa. Sin Llorente, que prácticamente tampoco estuvo el ejercicio pasado, y con refuerzos de lujo como Beñat o Kike Sola, reencontrarse con las sensaciones de hace un par de temporadas es la meta. Si lo hace, acabar entre los seis primeros no debería convertirse en una utopía.
POSIBLES SORPRESAS
El regreso del Villarreal a Primera se echaba de menos. Pese a ser un recién ascendido, las expectativas no son moco de pavo. Escarmentados por circunstancias del pasado, la apuesta por Marcelino es firme. Hay mimbres interesantes, como Gio dos Santos o Asenjo, además de los que ya estaban y continúan. Acostumbrado a practicar un buen fútbol, ha de trasladar ese buen hacer a la categoría de oro. Otro recién llegado, el Celta de Vigo, apunta a sorpresa. Bajo la batuta de Luis Enrique, se ha pasado del escepticismo de cada verano a la esperanza del que se viene. En su debut como técnico en la Liga, Lucho tiene ante sí imponer el fútbol que le caracterizó en el filial del Barça y que se quedó a medias en la Roma. Charles y Rafinha, la conexión brasileña, y Nolito, son la pólvora que se reserva Balaídos este año no sólo para no sufrir como la pasada temporada, sino para lograr cotas más altas. Y el Rayo, que tiene en su entrenador Paco Jémez su máxima estrella por lo que hace año tras año con tan poco, ha fichado a una promesa convertida en medianía con ganas de resarcirse como Nery Castillo para hacer olvidar a Piti y otros tantos que han abandonado Vallecas este verano. Si Paco consigue que las nuevas piezas se adapten a su libreta, el cuadro madrileño tendrá mucho ganado.
ZONA MEDIA
El que parece que ha descendido un peldaño respecto a cursos pasados es el Málaga. Sin Pellegrini y con la desbandada de muchos de sus jugadores más destacados, como Joaquín, Isco, Toulalan, Demichelis… el objetivo se ha tornado más realista. Schuster tiene ante sí la difícil tarea de hacer olvidar al chileno con una plantilla netamente inferior. Por ello, y aunque obviamente el objetivo no es no descender, lo normal sería que el Málaga acabara el ejercicio en la zona media. Todo dependerá de la adaptación de los muchos fichajes, entre los que destaca el marfileño Bobley Anderson. Caballero, Duda, Eliseu o Weligton, veteranos que aún permanecen, le arroparán. Joaquín Caparrós regresa a los banquillos para liderar el renovado Levante que hizo grandes cosas con Juan Ignacio Martínez. La plantilla granota ha sufrido un lavado de cara en la que la mayor pérdida se ha producido en las últimas horas con la marcha de Iborra. Ivanschitz, David Barral o Xumetra, tras sus buenas campañas en el Elche, se han de erigir en las nuevas estrellas del Ciutat de València. Babá, cedido por el Sevilla, espera seguir la estela en la delantera de Felipe Caicedo, Koné o Martins. Mientras tanto, JIM buscará en Valladolid prorrogar la estabilidad que dejó su antecesor. Sin refuerzos de relumbrón, en busca de una plantilla compactada y sin fisuras, el alicantino, que se caracteriza por su fútbol descarado, querrá implantar su estilo en Pucela, donde se mantiene el bloque del curso pasado. El Getafe, con Luis García por tercera temporada en el banco aspira a repetir la tranquilidad que impuso durante el curso pasado. Para ello, un bloque que pierde a Xavi Torres o Barrada y que apenas presenta novedosos rostros.
EVITAR EL DESCENSO
Aunque alguno de los citados con anterioridad tienen puesta la mirada en la salvación antes de cualquier otra meta, no son pocos los conjuntos que llevan años sufriendo hasta las últimas jornadas para evitar acabar en Segunda. Es el caso de Osasuna, que hace unos meses se salvó por los pelos. Pese a todo, mantiene a Mendilibar en el banquillo porque seguramente no haya más pretensiones que seguir en la categoría. Para ello, ha apuntalado su delantera, su principal hándicap el curso pasado, con Oriol Riera y el paraguayo Ariel Núñez, que complementarán al veterano Nino y a Onwu. Osasuna lleva 14 años en Primera y quiere el pleno al quince. Le costará, porque ya es costumbre que cueste, pero El Sadar ha de seguir siendo un bastión. Otro de los involucrados es el Espanyol, una entidad que sueña año sí año también con Europa pero que acaba viendo como se esfuma ese sueño en las últimas jornadas. Con Aguirre ratificado, la economía, como en casi todos los clubes, es de guerra. Sin su figura Verdú, que se marchó al Betis, Sergio García asumirá los galones de líder. Se trata de un conjunto joven, que cree en la cantera y que cuenta con algún refuerzo nada desdeñable, como Pizzi, que llega cedido. El Granada, que logró la permanencia en la penúltima jornada, confía en Lucas Alcaraz y su seriedad para no pasar tantos problemas como con anterioridad. Piti y Riki, que entre los dos firmaron 31 goles la pasada temporada son dos fichajes de lujo para la punta de lanza nazarí, si bien habrá que ver si igualan unos registros de récord para ambos. Iturra, Brahimi o Siqueira —si finalmente se queda— son algunos de los estandartes del plantel. Por último, dos recién llegados como Almería y Elche esperan cumplir con el expediente y lograr aguantar tras su costosa ascensión. Con el técnico más joven de Primera como es Francisco, los andaluces esperan asentarse en Primera. Suso o Ustari son las incorporaciones más destacadas. El Elche, entretanto, aboga por la continuidad de Fran Escribá para demostrar que por algo terminaron primeros en la categoría de plata. Conocedores del campeonato como Botía, Manu del Moral o el experimentado Rivera esperan aportar ese plus a un conjunto cuya máxima aspiración es mantener un sueño que ha costado 24 años conseguir.
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