El Bayern de Múnich hizo ayer historia, tras proclamarse Campeón de la Bundesliga a falta de siete jornadas. Es el título liguero más prematuro en la historia bávara, a manos de un equipo que no ha tenido piedad en ningún momento. Sus cifras lo demuestran: 25 victorias, 2 empates y 0 derrotas en las 27 jornadas disputadas. 79 goles a favor y solo 13 en contra. 25 puntos de ventaja sobre su más inmediato perseguidor, el Borussia Dortmund. El Bayern de Pep Guardiola roza la excelencia.
No le faltará razón al que diga que el Bayern de Múnich dirigido por Jupp Heynckes ya arrasó la temporada pasada con la consecución del triplete, pero lo cierto es que el mérito de Pep Guardiola es más que evidente, por diversas razones. No solo se le fichó para perfeccionar al equipo, sino para mantener el espítitu insaciable de unos jugadores que acababan de ganarlo todo. El Bayern, sale al césped en cada partido con una concentración e intensidad impropias del que se sabe muy superior a su rival, y eso hay que apuntarlo en el haber del técnico catalán.
“Uno siempre espera que las cosas salgan bien, pero que salieran tan bien como han salido es algo que no podía esperar nadie”, declaraba Guardiola tras la victoria por 1-3 ante el Hertha que daba matemáticamente la Bundesliga a su equipo. Acaba de llegar y ya suma 3 títulos con el Bayern. Si los unimos a sus logros con el Barça, Guardiola suma la friolera de 17 títulos de 23 disputados.
Como decíamos, el mérito de Guardiola reside en mantener el hambre de estos jugadores, pero también en haber sido capaz de imprimir su estilo a un equipo que ya funcionaba a la perfección. El Bayern refleja ese estilo de juego basado en la posesión defensiva que tanto caracterizaba al Barça de Guardiola. Ante el Hertha, sus jugadores han dado la friolera de 1.063 pases, de los que 992 han sido completados. Pero lo bueno del Bayern es que, al contrario de su Barça, tiene más de un plan. El Bayern tiene los mimbres y las piezas para poder adoptar diferentes estilos de juego según el contexto del partido o el rival que tenga delante. Pero no solo es superior a sus rivales en recursos y técnica, sino también en físico. Ahora mismo parece un equipo invulnerable.
Poco después de que Guardiola llegara al Bayern, afirmó que “Philipp Lahm era el futbolista más inteligente que había conocido nunca”. Seguramente esa fue una de las razones por las que decidió darle una mayor presencia en el juego de su equipo, pasando a un futbolista que había jugado toda su vida de lateral, al centro del campo. Lo que a muchos les parecía un ataque de entrenador, se ha convertido en una genialidad. El inicio de jugada del Bayern siempre pasa por Lahm, y este responde. En el partido ante el Hertha, ha completado 134 pases de 134 intentados. Perfección.
Por otra parte, en la Bundesliga, que presumen de tener el título liguero más abierto con 5 campeones en los 10 últimos años, deberían estar preocupados ante el paseo militar que se han dado los de Múnich. 25 puntos sobre el Borussia roza la humillación, más allá de que los de Klopp se dejasen ir después de verse a siete puntos y con una sangría de bajas sensibles, para centrarse en la Champions. Pero salvo que el técnico de Dortmund se saque varios ases de la manga el próximo verano, parece imposible que pueda plantar cara a Guardiola en la próxima Bundesliga 2014/2015. Menos aún cuando el gigante alemán sigue creciendo a base de debilitar a sus rivales. Este año se llevó a Götze. El que viene toca Lewandowski.
Lo mejor para el Bayern es el haberse proclamado Campeón de la Bundesliga antes de que finalice el mesde marzo. Eso significa que le quedan dos meses con los que preparar a conciencia la Liga de Campeones, donde por si fuera poco, les ha tocado el rival más asequible de los cuartos de final: un Manchester United sin Robin Van Persie. Si ya eran favoritos a revalidar el título desde el pasado mes de septiembre, ahora casi podría decirse que ya tienen una mano sobre la orejona.