El Calciomercato tiene estas cosas, por lo que no podemos llevarnos una gran sorpresa: jugadores que van y vuelven, futbolistas importantes que cambian de equipo grande como quien cambia de botas (larga es la lista de jugadores que han vestido las camisetas de Juventus, Milan e Inter), yo te doy a este y tú me das al otro a cambio, que es el que me falta, como si fuese un cambio de cromos en el recreo del colegio. Esta vez han tenido a la Juventus y al Milan como protagonistas, con dos grandes nombres y otro que tiene visos de serlo: Higuaín y Caldara son nuevos jugadores del equipo rossonero mientras Bonucci vuelve, un año después, a vestir la camiseta de la Vecchia Signora.

La versión oficial es que el cambio de Caldara y Bonucci, ambos centrales y sin dinero de por medio, es independiente del traspaso de Higuaín, aunque es complicado no concebir toda la operación como una sola, y es que el cambio de uno de los defensas más cotizados de Europa en los últimos años como es Bonucci por uno que, aunque tenga gran proyección como es Caldara, solo lo ha demostrado en el Atalanta, se antoja muy positiva para los intereses juventinos. Aunque la diferencia de edad sea notoria (31 de Bonucci por 24 de Caldara). Pero Higuaín, el mejor goleador del Calcio en las últimas temporadas, pasa a formar parte del las filas rossoneras, y eso lo compensa con creces.

Higuaín llega a San Siro por una cesión de un año a cambio de 18 millones de euros y una opción de compra por 36 a desembolsar el año próximo, triquiñuela habitual en los últimos años en el mundo del fútbol para evitar restricciones económicas. 54 millones en total por un jugador que le costó 90 a la Juventus hace dos años, después de batir el récord goleador de una temporada en la Serie A gracias a los 36 goles en 35 partidos que marcó con la camiseta del Nápoles.

¿Podrá Cristiano Ronaldo, reciente y flamante fichaje de la Juventus, batir esa cifra? La llegada del portugués a Turín dejó sin sitio a Higuaín en el ataque bianconero, siempre que Allegri decida ubicar a Cristiano como jugador más adelantado. Ambos fichajes definen perfectamente la situación actual de ambos clubes: la Vecchia Signora es reina indiscutible de Italia y lleva varias temporadas intentando, sin éxito, serlo también de Europa. Y para ello fichan ahora al jugador más decisivo del torneo en las últimas temporadas. Por su parte, el Milan busca volver a lo alto de la tabla en Italia y para lograrlo se hacen con los servicios del mejor goleador del Calcio.

Criticado por su falta de acierto en la albiceleste, Higuaín tampoco ha destacado con sus números en la Liga de Campeones. Sí lo hizo en la Europa League en 2015, competición que este año jugará con el Milan, cuando sus goles llevaron al Nápoles a semifinales. Lo que es indudable es su acierto en los campos italianos, aunque su última temporada no fuera la mejor (16 goles frente a los 24 de su primera temporada en la Juve). Es de lo que más adoleció el Milan la pasada temporada: los fichajes de André Silva y Kalinic no funcionaron, y el máximo goleador fue el canterano Cutrone con diez tantos. Frente a ello, sus rivales tenían grandes goleadores como Dybala y el propio Higuaín en la Juventus, Icardi en el Inter, Immobile en la Lazio, Mertens en el Nápoles, Dzeko en la Roma… Ahora el Milan ya tiene a su goleador.

Juventud y experiencia

Solo un año después de su partida, Bonucci deseaba regresar a Turín y unirse al nuevo proyecto en torno al astro portugués. Así, la Juventus volverá a juntar a Chiellini y Bonucci en el centro de la zaga, aunque ya sin Buffon tras ellos. Sale perdiendo Benatia, que hizo un buen papel la pasada temporada, mientras Rugani, uno de los centrales con mayor proyección de Italia, seguirá con demasiada competencia para sumar minutos. En esa situación se hubiese hallado Mattia Caldara, fichado hace un año del Atalanta y cedido por una temporada más en Bérgamo.

Sin sitio en el Juventus Stadium, la de Milán se presentaba como una gran oportunidad para seguir creciendo. Junto a Romagnoli (y sin olvidarnos de Musacchio) podría formar una pareja de centrales con buen presente y mejor futuro, aunque pierde la experiencia de un Leonardo Bonucci que no comenzó muy bien la temporada, pero fue asentándose hasta formar un gran centro de la zaga con un Romagnoli que crece año tras año. Ahora el ex de la Roma será el “veterano” (23 años y seis temporadas en la Serie A) tras esta macrooperación en la que parece que todos cumplen sus objetivos.

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Gabriel Caballero

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