Dusan Vlahovic ya es oficialmente nuevo jugador de la Juventus, en lo que supone uno de los movimientos más importantes de este mercado de invierno: con el serbio, la Juve se lleva uno de los grandes delanteros que había en el mercado adelantándose a otros clubes interesados como el Atlético. La Fiorentina ingresa 70 millones por el traspaso, pero pierde al máximo goleador de la Serie A, que había marcado nada menos que 17 goles en 21 partidos aupando al conjunto viola a la zona noble del Calcio. Pero no ha tardado en encontrar un sustituto, ya que de inmediato ha contratado al brasileño Arthur Cabral, de buen papel en el Basilea suizo. ¿Y qué ocurre con el Basilea? ¿Se queda sin delantero? Siempre me han llamado la atención estas cadenas de fichajes: pienso que, al final, algún equipo se quedará sin jugador.
Imaginemos que el Basilea encuentra un sustituto para Cabral en la liga suiza, por ejemplo, en el Grasshopper, y que estos tenían echado el ojo a un delantero de la Eredivisie en caso de ser necesario, por lo que fichan al atacante del Vitesse. El equipo holandés, para paliar su baja, acude en busca de ese ariete que está destacando con el NAC de Breda en la segunda holandesa, y finalmente, el NAC de Breda se queda sin delantero porque Vlahovic fichó por la Juventus. Toda una cadena de situaciones. Quizá el NAC de Breda acudiría a su filial, pero entonces el juvenil A se quedaría sin su pieza clave para el momento más importante de la temporada. Alguien va a salir perdiendo porque la Juventus fichó al delantero de la Fiorentina.
Hace tres años, también en el mercado de invierno, se dio una cadena de fichajes muy llamativa, a saber: Higuaín había fichado por el Milan, pero tras un buen comienzo de temporada dejó de ver puerta, y Sarri, su gran valedor en Nápoles, lo reclamó para el Chelsea, que a su vez se desprendió de Morata, que fichó por el Atlético, donde Simeone llevaba tiempo detrás del atacante español. El Milan cubrió la baja del argentino con Piatek, que había marcado goles de todos los colores con el Genoa en esos primeros meses de temporada, y el Genoa, a su vez, contrató al paraguayo Sanabria procedente del Betis. ¿Y qué ocurrió con el Betis? El círculo se habría cerrado de manera redonda si un delantero del Atlético hubiera recalado en Heliópolis, pero la solución no fue así: en Sevilla ficharon a Jesé, que sobraba en el PSG, por lo que nadie salió perdiendo. Aunque en el Betis habrá quien no piense de esa manera.
La rivalidad de Juventus y Fiorentina
En fin, que Vlahovic ya está en Turín. No es un fichaje sin polémica: se supone que Juventus y Fiorentina son enemigos acérrimos, pero en los últimos tiempos, cada jugador que destaca en Florencia acaba recalando en la Vecchia Signora, y eso que uno de los grandes motivos de su rivalidad fue el fichaje de un joven Roberto Baggio que brillaba en la Fiorentina y fue contratado por la Juventus, algo que jamás fue perdonado. Pero en los últimos años, primero Bernardeschi, después Chiesa y ahora Vlahovic han tomado el mismo camino que en su día tomó Il Divino Codino. Tendría una delantera temible la Fiorentina con ellos, pero así funciona esto.
En la Fiore hicieron lo imposible por renovarlo y el jugador llegó a declarar que quería quedarse si la oferta era buena, pero la Juventus apareció de por medio y no se lo pensó dos veces. Con contrato hasta 2023 y sin visos de renovación, el conjunto toscano dio por buena la venta ahora que el futbolista está más cotizado que nunca. La Juventus ya tiene al goleador que buscaba tras la salida de Cristiano, habrá que ver qué ocurre con Morata, mientras que la Fiorentina espera que Cabral tome el testigo de Vlahovic, pero yo me sigo preguntando qué pasa ahora con el Basilea…
