El Barça se aprovechó del miedo de Pellegrini

City - Barça 01

Salir del Etihad Stadium con un botín de 0-2 para afrontar el partido de vuelta, es un resultado magnífico. El FC Barcelona ha dado un golpe de autoridad a través del marcador, que les hará ganar en moral a ellos y en respeto a los rivales. Sin embargo, las sensaciones no han sido tan halagüeñas como lo que el resultado refleja.

El Barça basó su juego una vez más en el control del partido a través de la posesión. Pero una posesión defensiva, con la que pretendía que el reloj corriera evitando problemas. El Tata Martino se esperaba una eliminatoria larga, y por eso no pretendía correr ningún riesgo. La presencia de Xavi, Iniesta y Cesc era una declaración de intenciones. El Barça afrontaba el choque desde la posesión, pero fue una posesión estéril hasta que el Manchester City se quedó con diez.

El Barça no arriesgaba en el último pase. Quería evitar de todas las maneras que el City le pudiera montar un contragolpe. Y durante prácticamente media hora lo consiguieron, pero Joe Hart vivía con tranquilidad. Hasta el tramo final de la primera parte no tuvo trabajo, tras un disparo lejano de Xavi Hernández.

Por su parte, el City de Manuel Pellegrini tuvo tanto respeto al FC Barcelona, y se repitió tanto a sí mismo que lo primordial era no encajar goles, que se les olvidó cuál era su propia identidad. Aspiran a ser un equipo grande, dominador en Europa. Pero eso será complicado mientras la visita de un rival condicione su estilo de juego.

El City se presentaba con el distintivo de ser el equipo más goleador de Europa, pero no ha sido capaz de marcarle en su propio estadio a un equipo que tiene en su zaga el mayor punto débil. Bien es cierto que buena parte de culpa la tienen Piqué y Mascherano, que han trabajado de lo lindo para ayudar a cerrar las bandas, dado el casi inexistente repliegue de Xavi y Cesc. Lo ha agradecido Dani Alves en especial, que ha sufrido mucho en la primera parte con ese doble lateral conformado por Clichy y Kolarov.

El repliegue del Manchester City en su campo era muy claro, más por respeto a Messi y compañía que por mérito del Barça. De hecho, se ha visto que cuando presionaban un poco hacían daño y se plantaban con facilidad en el área culé. Sin embargo, anoche los ataques del conjunto inglés se movían más por la ferocidad de sus individualidades que por combinación del colectivo. Solo un espléndido David Silva, que ha sido un quebradero de cabeza para Busquets, otorgaba criterio al juego de su equipo, y de sus botas nacieron las mejores ocasiones.

City - Barça 02

El partido estaba siendo para 0-0, con ambos rivales pensando más en el partido de vuelta que en el presente. Las parejas de centrales de ambos equipos destacaban sobre el resto de sus compañeros. Incluído un Demichelis que ensució su actuación con el penalti y la expulsión que supusieron un punto de inflexión en el partido, y seguramente en la eliminatoria. Esa jugada fue prácticamente el único error del City, pero cuando delante está el Barça los errores se pagan muy caros. Messi transformó la pena máxima sin problemas.

A partir de aquí, llegaron los minutos más endebles del City. Su plan tirado por la borda, necesidad de remontar… pero inferioridad numérica. El Barça siguió basando su juego en la posesión defensiva, y aquí fue donde se echó de menos una mayor ambición. El dar la estocada final a un rival malherido. Esta no llegó, Pellegrini recompuso líneas, y el City tuvo un par de ocasiones claras que pudieron costarle un disgusto al conjunto blaugrana.

Para reforzar la zona central tras la pérdida de Demichelis, Pellegrini sacrificó las bandas retirando a Jesús Navas y Kolarov. Fue un gran alivio para Jordi Alba y Dani Alves, que hasta entonces habían estado atados a su campo con una cadena. Los huecos comenzaron a aparecer y los jugadores blaugranas supieron asomarse por ellos. El 0-2 de Dani Alves es un claro ejemplo de ello, y supone una puntilla casi definitiva para el City.

Nos queda la duda de saber qué habría pasado si el City no hubiera basado su planteamiento en el respeto al Barça. No es muy comprensible que un equipo que lleva toda la temporada goleando, haya afrontado el encuentro desde la obligación de no encajar goles. Dejan la sensación de que han desaprovechado el potencial de sus piezas.

Por su parte, el FC Barcelona da un golpe sobre la mesa por resultado y mete pie y medio en los cuartos de final, pero deja muchas más dudas de lo que el marcador refleja. Las dudas de que sigue teniendo muchos problemas de creación en el ataque estático cuando el rival planta dos líneas de cuatro frente a su área. Les cuesta mucho atravesarlas, y Messi no puede abusar de sus superpoderes en cada partido. Mientras que la defensa sigue siendo de una fragilidad evidente, porque a pesar de no haber encajado goles y del buen papel de Piqué y Mascherano, los pocos acercamientos del City han hecho temblar sus cimientos.

Sobre el autor Ver todos los posts

Daniel Iglesias

Tu Fe Nunca Decaiga