El Málaga sobrevive a un tornado

DemichelisJacksonOporto

Un 1-0 en la ida de cualquier eliminatoria nunca es un buen resultado para el conjunto visitante. Sin embargo, en Málaga pueden estar contentos con esa derrota por la mínima en su partido frente al Oporto. Porque a pesar de que Moutinho estaba ligeramente adelantado en el gol de la victoria, la superioridad que mostró el conjunto de Pereira sobre el de Pellegrini fue tan pronunciada, que el resultado se queda corto para reflejar la diferencia entre ambos.

El Málaga deberá demostrar en La Rosaleda que dicha diferencia se debía a un mal día suyo, o muy bueno de los portugueses. Aunque la gran imagen que dieron los locales no es fruto de ninguna casualidad. El Oporto es un club que ha demostrado a lo largo de los últimos años que cuenta con una estructura de trabajo ejemplar, manteniendo un estilo muy marcado y homogéneo a pesar de vender temporada tras temporada a sus mejores jugadores. Para sustituirles, llegan nuevos futbolistas de una juventud directamente proporcional a su calidad.

Desde el pitido inicial al minuto 90, la superioridad del Oporto sobre el Málaga fue tangible a todos los niveles, pero sobre todo física y tácticamente. Los de Pellegrini no pudieron desplegar en ningún momento su fútbol, porque el Oporto les obligaba a quitarse el balón de encima antes de que estos se lo robaran en zonas de máximo peligro. La conexión entre líneas era imposible, Santa Cruz y Baptista —extraña elección del técnico chileno— se encontraban aislados, mientras que Isco y Joaquín, escorados en las bandas, se veían rodeados de varios rivales antes de ni siquiera poder levantar la cabeza. Danilo y Alex Sandro fueron una pesadilla para ambos en defensa, y para todo el Málaga en ataque.

Moutinho, por su parte, se erigió como dueño y señor del partido. Haciéndose notar tanto con el balón en los pies como sin él, como demostró en su excelente incorporación al ataque en la jugada del gol. Aunque es un jugador del que llevamos mucho tiempo oyendo hablar, aún tiene 26 años y se encuentra rayando al más alto nivel de su carrera. La próxima temporada, sería lógico que le viéramos dar el salto a uno de los grandes clubes europeos.

Como decíamos al inicio del post, lo mejor para el Málaga fue que una superioridad tan evidente sólo quedó reflejada con el margen de un gol. Esto se debe a que dentro de lo que cabe, la zaga defendió a bastante buen nivel, a pesar de los quebraderos de cabeza a los que le sometió un Jackson Martínez más acertado sin el balón que con él.

Veremos si para el partido de vuelta Pellegrini sabe ajustar el equipo a las características propicias para frenar a su rival. Remontar la eliminatoria es posible, pero pasa por no encajar goles. Un simple tanto de los portugueses obliga al Málaga a anotar tres. La cosa está complicada, porque el conjunto andaluz no es un equipo brillante en el repliegue pero la velocidad de los atacantes del Oporto a la contra obligará a los defensas malacitanos a dar el máximo. De cualquier modo, en su corta trayectoria en la Liga de Campeones La Rosaleda ya ha vivido noches históricas… ¿quién sabe qué puede pasar dentro de tres semanas?

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Daniel Iglesias

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