¿Bojan al Stoke? ¿El equipo que durante tanto tiempo pulió la máxima de patapúm pa’rriba y sálvese quien pueda? Será una broma. A la hora de buscar un ejemplo antagónico del tiki taca, el club del centro de Inglaterra era una solución bastante socorrida, y aunque ya no esté Tony Pulis sentado en su banquillo, valedor del fútbol directo donde los haya, el fichaje de Bojan Krkić el pasado verano por el Stoke City no parecía del todo lógico: criado en La Masía, sin suerte en el Calcio y procedente del Ajax, el Britannia Stadium no se antojaba el lugar idóneo para que el delantero arrancase por fin el vuelo que tanto tiempo ha postergado, pero Mark Hughes, que ya lo quiso hace unos años para el Manchester City y que gusta más de la posesión que su homólogo Tony Pulis, insistió en su fichaje y Bojan acabó en la Premier League. No tuvo un inicio fácil en Inglaterra y la suplencia parecía relegarle a otra aventura más sin final feliz, pero acabó ganándose el puesto hasta convertirse en uno de los futbolistas más destacados de los Potters.
Fue el niño prodigio de la cantera azulgrana y coleccionaba tal cantidad de goles que ya no sabía dónde meterlos. Con 17 años ya había debutado en el primer equipo de la mano de Rijkaard y se lo quisieron llevar a la Eurocopa de 2008, pero no se sintió preparado para tal empresa y declinó el ofrecimiento. Nos hablaron tanto de la nueva estrella del fútbol europeo que muchos se decepcionaron al ver sencillamente a un prometedor chaval con buenas maneras y facilidad para el gol eclipsado por los Ronaldinho, Messi, Eto’o o Henry. La marcha de Rijkaard y la llegada de Guardiola no supuso un cambio favorable para él como sí lo fue para la entidad, y Bojan tuvo que buscarse la vida fuera del Camp Nou. El fichaje de Luis Enrique por la Roma tras triunfar en el filial azulgrana parecía una buena oportunidad para seguir su camino en la Serie A, pero sin ser un desastre, su paso por el Olímpico no fue el esperado.
Continuó en Italia para vestir la camiseta de un Milan en recesión que había tenido que vender a Ibrahimovic y Thiago Silva, pero no pasó de ser un revulsivo para Allegri. No obstante dejó destellos como rossonero en el rol que parecía tenerle reservado el futuro: el de mediapunta, más cerca del juego y más lejos del gol; esto último, aquello que siempre se le exigió tras sus extraordinarios números en La Masía. Lejos de las expectativas planteadas en su debut y ya en las listas de eternas promesas, el Ajax, en una liga menor y en un club representante de todos los valores futbolísticos que aprendió en Barcelona, parecía el lugar idóneo para reencontrarse consigo mismo, pero Frank de Boer lo tuvo entre el once titular y el banquillo alternando fases de buen juego con otras menos afortunadas.
El Deportivo le quería el pasado verano y, tras recorrer la Vieja Europa, volver a España parecía la solución para un futbolista condenado a perseguir las expectativas, pero esta vez, Bojan no hizo lo que parecía lógico y fichó por el Stoke City atraído por la Premier y la insistencia de Mark Hughes. Stoke-on-Trent, cuna de Lemmy Kilmister, cantante de Motörhead, y de Slash, exguitarrista de los Guns N’ Roses, y el Stoke City son puro Hard Rock, lejos de la lírica blaugrana, pero Bojan ha sabido aclimatarse. Pasar más tiempo en el gimnasio para mejorar su físico y jugar habitualmente como mediapunta, casi siempre por detrás de un futbolista antagónico a él como Peter Crouch, con el que se entiende bien, han sido buenas decisiones para superar un inicio complicado, hacerse con un sitio en el once titular, ganar algunos Man of the Match y marcar goles que valieron victorias ante el Tottenham, el Arsenal o ante el Everton en el Boxing Day, marcando un penalti que él mismo provocó y que valió la victoria en Goodison Park.
Es otro Bojan, no la estrella que quisieron vender pero sí un buen futbolista; un mediapunta con gol que enlaza con el centro del campo y busca el último pase, no un insaciable goleador como fue en la cantera azulgrana. Y ahora mismo, importante para los suyos como no lo fue antes en ningún otro club.