Messi se queda en el FC Barcelona: el culebrón del verano, del año y seguramente el más grande en la historia barcelonista toca su fin después de que el argentino rompiera su silencio este viernes, en una entrevista exclusiva ofrecida a Rubén Uría para Goal.com. De la extensa entrevista del mejor jugador del mundo a uno de los mejores periodistas de este país puede extraerse que el argentino si se queda en el Barça es porque no le queda otra opción:
«Ahora voy a seguir en el club porque el presidente me dijo que la única manera de marcharme era pagar la cláusula de 700 millones, que eso es imposible, y que luego había otra manera que era ir a juicio. Yo no iría a juicio contra el Barça nunca porque es el club que amo, que me dio todo desde que llegué, es el club de mi vida, tengo hecha aquí mi vida, el Barça me dio todo y yo le di todo, jamás se me pasó por la cabeza llevar al Barça a juicio», dijo.
Messi reconoció que mandó el famoso burofax para que Bartomeu, después de habérselo comunicado a lo largo de la temporada, le tomara en serio: «El burofax fue para hacerlo oficial de alguna manera. Durante todo el año llevaba diciéndole al presidente que me quería ir, que había llegado el momento de buscar nuevas ilusiones y nuevos rumbos en mi carrera. Él me dijo todo el tiempo: “Ya hablaremos, que no, que esto y lo otro”, pero nada».
La conclusión, a bote pronto, es que Messi se queda en el Barcelona resignado. El 10 dijo que jugará como siempre, que saldrá motivado, que siente el escudo como nadie. Pero que si se queda, es más por una cuestión legal que por voluntad. Muchos se tomarán el órdago como un triunfo de Bartomeu, que lo único que ha hecho en todo este entuerto es jugar sus cartas y faltar a las palabras que tantas y tantas veces pronunció sobre el capitán barcelonista. «El presidente siempre dijo que yo al final de temporada podía decidir si me quería ir o si me quería quedar y al final no terminó cumpliendo su palabra».
Evidentemente, es una buena noticia que Messi se quede, tanto para el Barça como para LaLiga. Que no crea en el proyecto, que se haya cansado de él, que en realidad Bartomeu lo retenga, no implica que no vaya a darlo todo ni celebrar los goles, faltaría más. Pero tiene visos que el cambio de aires que no ha podido llevar a cabo este verano, tendrá lugar el siguiente. En definitiva, concluye un culebrón que ha durado 10 días y que por momentos parecía en la historia interminable.
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