Era un secreto a voces desde hace prácticamente una semana, pero ha sido esta tarde cuando el FC Barcelona ha hecho oficial el fichaje de Ivan Rakitic para las próximas cinco temporadas. A cambio, el Sevilla recibirá 18 millones de euros más 3 en variables, y la cesión para dos temporadas del joven Denis Suárez. No parece un precio excesivamente alto, y esto se debe a que sólo le quedaba un año de contrato.
Con la incorporación del jugador croata, Luis Enrique subsana la reciente salida de Cesc Fábregas rumbo a Londres, aunque está por ver si se gana o se pierde en potencial. Rakitic lleva tres años en Sevilla en los que ha dado muestras evidentes de su enorme calidad, que le ha llevado a convertirse en el líder del equipo y ser parte importante en el reciente triunfo en la Europa League. No obstante, aún es un futbolista que debe demostrar que está preparado para ser pieza clave en un club de primer orden europeo.
Habrá que ver con qué finalidad le ficha Luis Enrique. Si busca en él a un nuevo Xavi, o más bien un futbolista que enganche el centro del campo con la punta de ataque. Sus actuaciones en el Sevilla a lo largo de los últimos años han dejado patente que es un futbolista que rinde mejor cuanto más cerca está de la portería rival. Que le gusta llegar al área, dar el último pase e incluso ver puerta.
Cuando actúa en el doble pivote -como en el partido inaugural del Mundial entre Brasil y Croacia– el rendimiento de Rakitic baja. Puede dar cierto criterio en el juego de su equipo, porque le sobra calidad, pero pierde la ocasión de potenciar algunas de sus mejores cualidades. A esto hay que añadir que táctica y defensivamente, es un jugador bastante débil, con demasiada tendencia a perder el sitio o que le ganen la espalda.
Sobra decir que Luis Enrique y el resto del cuerpo técnico habrán analizado todo esto, y tendrán muy claro cuál debe ser la labor de Ivan Rakitic en este nuevo Barça. El Sevilla se le empezaba a quedar pequeño al jugador croata. Ahora le ha llegado la oportunidad de su vida, y deberá demostrar que está preparado para ello. Para triunfar en el FC Barcelona, la irregularidad no está permitida.