No es navidad, pero el Barcelona regala a David Villa. Esa sensación es la que le queda al barcelonismo una vez oficializado el traspaso del asturiano al Atlético de Madrid por ¡5,1 millones de euros! El comunicado del club catalán reza lo siguiente: “La operación está cifrada en un máximo de 5,1 millones de euros, repartidos en 2,1 millones esta temporada, 2 millones más si el jugador pertenece al Atlético de Madrid la temporada 2014/15 y otro millón si alarga su contrato hasta la temporada 2015/16. Además, el Barça se reserva un 50% de los derechos sobre un futuro traspaso del jugador”. Es decir, el máximo goleador de la historia de la Roja, o del pasado Mundial, no le costará a los colchoneros ni 1000 millones de pesetas. Un negocio redondo para el Atlético, que se lleva a un tipo casado con el gol a precio de rebajas de verano y una nueva demostración de lo mal que vende el vigente campeón de Liga.
Hoy mismo leía en la prensa que el Barcelona no iba a bajar de los 10 millones en sus pretensiones por vender al Guaje. Horas después, se marcha por la mitad. Se reserva el 50% de los derechos en caso de futuro traspaso, hecho que habiendo costado cinco, y teniendo en cuenta que este año el internacional cumplirá 32 años, no parece que vaya a ser, en caso de producirse, millonario. La operación tendría más sentido si en un par de años Villa abandonara el Vicente Calderón por una cantidad razonable, tipo Falcao o Agüero, pero sinceramente, no creo que se dé por muchos y variados motivos. Simeone ya tiene un refuerzo de lujo para su vanguardia: un delantero que conoce como la palma de su mano el campeonato, que se ha forjado aquí y que sabe como nadie en qué consiste esto de marcar goles. Un buen recambio para el Tigre. Si le dan los minutos que se le han privado estas dos últimas temporadas en Can Barça, su respuesta en el campo de buen seguro será afirmativa. La Champions también precisa de arietes conocedores de la causa, y Villa lo es.
Villa llegó al Barça en 2010, hace exactamente tres veranos. Costó 40 milllones de euros, los que se llevó el Valencia por uno de los delanteros más deseados del panorama futbolístico. El Real Madrid también estaba tras sus pasos pero acabó recalando en el Estadi. Tres temporadas en las que su concurso ha ido de más a menos, donde le han pesado las lesiones y los procesos de recuperación y en las que jugadores como Alexis, Pedro o incluso Tello han eclipsado su talento, algo que con la llegada de Neymar tenía visos de agudizarse. No obstante, su cartel, su fama, su caché, no se ha devaluado tanto en tres años como para regalarlo de esta manera, que es a lo que más se parece el acuerdo del Barça con el Atleti. Por poner un ejemplo a vuelapluma, Luis Alberto, que la pasada campaña jugó en el filial culé, se ha marchado al Liverpool por 7 millones. Y así podríamos seguir con muchos ejemplos. Lo que uno percibe con esta transferencia es que el Barça se lo quería quitar de encima sí o sí. Se ahora su millonaria ficha, sí, pero demuestra lo mal negociador que es. Si Thiago se va finalmente por 18 millones, habrá ingresado 23 por dos jugadorazos. Y con esos 23 kilos, cualquier club con dos dedos de frente, no te da ni la hora.
Por cierto, el morbo está servido: la Supercopa de España, que mide al campeón de Liga y al de Copa será la primera oportunidad de Villa para estrenarse como rojiblanco. Curiosamente, contra el Barcelona.