Toca domingo sin fútbol, así que no es mal momento para echar un vistazo atrás y recuperar vídeos o futbolistas anteriores. El protagonista de este post no es un futbolista ya retirado, aunque viendo el vídeo pareciese ser otro completamente distinto. Es Kaka’, cuando el futbolista brasileño jugaba en el Milan y llegó a ser el mejor futbolista del mundo. Sé que las recopilaciones de YouTube tienen trampa, que reúnen sólo los mejores momentos y se olvidan de los errores o los malos partidos, pero no es éste el vídeo de una joven promesa de la que poco se sabe, sino de un gran futbolista que triunfó en el Calcio y en la Liga de Campeones.
Realmente me ha sorprendido recordar de lo que era capaz Kaka’ con la camiseta rossonera: potencia, cambio de ritmo y zancada, todo ello unido a un buen regate, una privilegiada visión de juego y un excepcional pase entre líneas. Esas carreras en el centro del campo con el balón controlado, por el medio, donde más se aglomeran los rivales, bailando entre ellos como burlándose, como una sombra que puedes ver pero no alcanzar. Un Balón de Oro. El Milan, muchas veces, no necesitaba combinar en el centro del campo, tan sólo esperar que apareciese Kaka’ y que Inzaghi, Shevchenko, Crespo y compañía encontrasen el momento y lugar idóneos para el desmarque.
Poco o nada hemos visto de ese futbolista en Madrid, y realmente es una lástima. La única explicación que encuentro es que el brasileño, que llegó con 27 años, perdió la plena facultad física debido a sus numerosas lesiones, básica para ejercer su fútbol, y eso le mermó en sus capacidades. Hemos visto, aunque a cuentagotas, que la clase aún la posee, pero no esas espectaculares arrancadas que le vimos como milanista. Pero no es eso lo que pretendo subrayar, sino recordar por un momento a un futbolista como pocos. Y sólo le costó al Milan ocho millones y medio de dólares, quizá uno de los fichajes más rentables jamás vistos.