La portería alemana siempre me ha parecido una de las mejores de la historia, quizá sólo en competencia con la italiana aunque la española no ha tenido nada que envidiar a nadie. La sobriedad de Bodo Illgner, la espectacularidad de Andreas Köpke (enorme en la Eurocopa de 1996 conquistada por Alemania y que a punto estuvo de firmar por el Barcelona) o la superioridad de Oliver Kahn están grabadas a fuego en mi retina, sin olvidar al excéntrico Jens Lehmann. Tan grande era el potencial de estos porteros que un guardameta como Stefan Klos, titular de aquel Borussia campeón de Europa y que siempre me pareció un porterazo, no tenía hueco en la Mannschaft. El historial de aquellos que han tenido la misión de defender la portería de la selección alemana, entre los que se incluyen leyendas como Sepp Maier o Schumacher, podría tener en los próximos días un nuevo inquilino tras convocar Joachim Löw a Roman Weidenfeller, portero del Borussia Dortmund, quien podría debutar con Alemania a sus 33 años.
Internacional con las categorías inferiores y llamado por una selección B de Alemania que se encargaba de convocar a futuribles y que dejó de funcionar en 2006, ésta es la primera vez que Weidenfeller es llamado por la selección absoluta. Tras varios años a un gran nivel en el Borussia e indiscutible del sorprendente equipo de Klopp campeón de la Bundesliga y que se plantó en la última final de la Liga de Campeones, media Alemania se preguntaba por qué Roman no era convocado para el combinado teutón. En esos términos se expresó recientemente Jupp Heynckes: “¿qué es lo que tiene que hacer? ¿Parar un tren?”. Quizá Löw quería dar paso a porteros más jóvenes, pero finalmente se ha rendido a la evidencia de que Weidenfeller es uno de los mejores arqueros de Alemania.
El seleccionador alemán tiene en Neuer a su titular indiscutible y Adler, del Hamburgo, como su sustituto. Ambos son fijos, y para el puesto de tercero ha contado en los últimos tiempos con los jóvenes Zieler, del Hannover, o con Ter Stegen, más que nombrado como posible del Barcelona y que se presupone como el futuro de la selección alemana, aunque Neuer, con 27 años, tiene para rato. Capaz de lo mejor y de lo peor, lo primero es más habitual que lo segundo, lo que ha colocado frecuentemente al del Bayern en las listas de mejores porteros de Europa. No tiene la portería alemana el mismo nivel que tuvo en los noventa, aunque calidad no le falta, ni futuro tampoco.
Y en éstas llega el bueno de Roman, toda una vida bajo los palos del Borussia tras comenzar su carrera en el Kaiserslautern. Weidenfeller es el segundo jugador más veterano de la plantilla tras el capitán Sebastian Kehl, fue el encargado de sustituir a Lehmann en la meta del Westfalenstadion y ha vivido la decadencia y el resurgir de la institución hacia lo más alto. Llevaba el camino de emular a Stefan Klos, quien no llegó a debutar con la selección, pero ahora podría tener su oportunidad. Para ello ha tenido todo este tiempo la competencia de los últimos años de Kahn o Lehmann, además de Butt, Wiese, Hildebrand, Enke o los actuales Neuer o Adler, quienes no obstante llevan ya un tiempo en la selección.
Un puesto especial el del portero, que permite a un tipo de 33 años debutar con una selección como la de Alemania y que además está en el mejor momento de su carrera. Un premio para el guardameta germano, quien al ser preguntado sobre un portero al que se haya enfrentado y que le haya sorprendido especialmente remite a Iker Casillas en la Copa del Mundo sub-17 disputada en Egipto en 1997. Poco tardó Iker en debutar con la absoluta, apenas tres años, mientras que Weidenfeller ha tenido que esperar dieciséis para ser llamado por vez primera, pero seguro que lo disfruta igualmente.