Para todos aquellos que hemos crecido viéndolo, semana tras semana, en las retransmisiones primero de Canal+ y después de Movistar, junto a Carlos Martínez, Michael Robinson era como de la familia. Un tipo amable, siempre sonriente, con un acento particular, con una manera de ver el fútbol única. Y su despedida, de golpe y porrazo, apenas un mes más tarde de comentar junto a su inseparable compañero de batallas el Liverpool vs Atlético (11 de marzo), sentó como un puñetazo en el estómago, como lo que se siente cuando un ser querido abandona el viaje.
Qué duro, qué bonito.
Así empieza #InolvidableRobinson pic.twitter.com/08Z8JAviWU
— Fútbol en Movistar+ (@MovistarFutbol) October 29, 2020
Hasta ahora habíamos visto un homenaje en el ‘El Día Después’ que servía para rememorar la figura de Michael Robinson en su faceta más periodística. De cómo ese programa le dio vida y cambió el enfoque que hasta entonces se tenía del fútbol. Este jueves se estrenó en #Vamos el último Informe Robinson y lo hizo con un tributo a su presentador maravilloso. Titulado ‘Michael Robinson: Good, Better, Best’. No es un título cualquiera, era el mantra que día a día le repetía en clase su profesora Miss Baker y que ‘Robbo’ hizo suyo.
'Good, better, best'. Un lema grabado en el alma. #InolvidableRobinson pic.twitter.com/bDkB1QFmEX
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«Sí, en mi colegio primario había una dragona: Miss Baker. Y ella, todas las mañanas escribía en la pizarra: «Good, better, best: no descansaré hasta que mi bueno sea mejor, y mi mejor sea el mejor de todos», narraba Robinson en una charla con Luis Fermoso que tuvo lugar el 15 de abril, trece días antes de fallecer. «Esto lo vi todas las mañanas, ella era muy estricta», sentenciaba.
El último Informe Robinson es una auténtica obra de arte que repasa la vida del exfutbolista en todo su esplendor, desde su infancia en Blackpool, a donde se mudó su familia cuando ‘Mick’ tenía 2 años, hasta sus inicios y trayectoria en el mundo del fútbol. Su familia es parte importante del documental, narrando vivencias y situaciones personales que ponen en contexto lo que se cuenta en todo momento, y abriendo y cerrando un especial que bien podría haber ocupado las carteleras de nuestro cine.
Un inglés que se siente extraño en Londres… y acaba en Pamplona 😅#InolvidableRobinson pic.twitter.com/UieQIfPwaK
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Es admirable la trayectoria de un jugador y posteriormente comunicador que las pasó canutas en el Manchester City, que se reivindicó luego en el Brighton y que más tarde pasó a formar parte de un Liverpool con el que conquistó la Copa de Europa. Entre medias, le dio tiempo de conseguir el pasaporte irlandés por el que su abuela sintió orgullo y, más tarde, jugar en el Queens Park Rangers antes de recalar en Osasuna por la lesión de Javier Aguirre. Una lesión le alejó definitivamente de los terrenos de juego y su manera de afrontarlo fue totalmente honesta: abandonando el conjunto navarro sin cobrar un solo céntimo.
‘Michael Robinson: Good, Better, Best’ son casi 90 minutos de pura delicia, con vídeos e imágenes del pasado y la actualidad que dibujan el perfil del Robinson más humano. Su faceta televisiva, su relación con Cádiz y en definitiva, un maravilloso trayecto que no consigue evitar que los ojos humedecidos culminen su trabajo. Un fantástico tributo para uno de los nuestros. De los que puede presumir, aunque reconociera que estaba en ello en su última entrevista, que su ‘mejor’ es el mejor de todos.
