Sir Alex Ferguson, el adiós de un mito

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Todos en el Planeta Fútbol nos hemos quedado un poco más huérfanos desde ayer. Del balón más nuevo al estadio más antiguo, del último niño que ha estrenado botas al aficionado más veterano. Sir Alex Ferguson ha anunciado que, a sus 71 años, se retira de los banquillos. O, para ser más justo, se retira de uno en concreto: aquél que ha gobernado durante casi 27 años, desde el otoño de 1986 hasta la primavera de 2013, el del Mancherster United Football Club.

Ferguson deja tras de sí un legado inolvidable, imborrable. Su nombre quedará escrito en letras de oro en el libro de honor del fútbol. Sin embargo, tengo la impresión de que con él perdemos parte de nuestra conexión con el fútbol más clásico y romántico. En este gran negocio de unos pocos, Ferguson hacía las veces de ancla con el pasado, como un antiguo monolito que, imperturbable al paso del tiempo, nos recuerda cada domingo de donde venimos.

Cuando él comenzó a dirigir equipos, los vestuarios aún olían a linimento, las pizarras eran eso, pizarras, y su sueldo era de apenas 40 libras. En el Boot Room no había pantallas de plasma y máquinas de refrescos y, por supuesto, no más de un espejo. Y en el banquillo no había unas absurdas líneas blancas delimitando la zona por la que podía moverse y, si se cagaba en la madre de uno de sus chicos, no había una cámara de televisión acechando para cazarle cualquier salida de tono. Eran otros tiempos.

Entrenador carismático y de carácter indómito desde sus inicios, como recuerda uno de sus primeros futbolistas, Bobby Culley, que cuenta de él que fue “un terrorífico bastardo desde el principio”. Comenzó su carrera como entrenador en el East Stirlingshire, en 1974, equipo que dejó pronto por el Saint Mirren, en el que permaneció hasta que en 1978 fue expulsado por estar negociando su fichaje por el Aberdeen FC, club por el que no tardó en firmar.

El Aberdeen, siendo entonces uno de los grandes equipos escoceses, llevaba sin ganar la Liga desde 1955. La llegada de un entrenador tan joven –Ferguson no había cumplido aún los 37 años– no fue bien recibida por algunos de los futbolistas más veteranos y pasó las dos primeras temporadas sin ganar nada. Sin embargo, a la tercera campaña, em 1980, el Aberdeen se hizo con el título liguero, rompiendo así una racha de quince años en los que Celtic y Rangers se repartían todos los entorchados. En el año 82 consiguieron la Copa Escocesa, lo que les permitió competir en la Recopa de 1982-83. Después de dar la campanada contra el Bayern München, acabaron tocando el cielo al ganar el título tras vencer en la final 2-1 al Real Madrid. En los años siguientes, el ya conocido entonces como Furios Fergie, lograría dos ligas y cuatro copas más.

ferguson4En sus últimos años en el banquillo de los dandies rechazó multitud de ofertas del fútbol ingles hasta que, en 1986, aceptó tomar las riendas del Manchester United. Sus primeras campañas como red devil no fueron nada sencillas, incapaz de meter en vereda a unos veteranos más dados al levantamiento de pinta que al de pesas. Con la afición ya cansada de la sequía, Ferguson logró mantenerse en el cargo gracias a la Recopa conquistada ante el Barça de Cruyff en 1991 (de nuevo por 2-1).

Por entonces ya comenzaba a asomar la cabeza una joven estrella galesa llamada Ryan Giggs, uno de los futbolistas clave en la carrera de sir Alex. Y en 1992 ficha del Leeds a un delantero que, bajo sus órdenes, se convertiría en toda una leyenda: Eric Cantona. La delantera formada por el francés y Mark Hughes en la temporada 1992-93 devolvió al United a lo más alto al ganar su primer título liguero en 26 años. Revalidó la Premier al año siguiente, con el recién adquirido Roy Keane.

En 1995 decidió realizar uno de sus famosos cambios de ciclo, vendiendo del tirón a tres de sus estrellas: Mark Hughes, Paul Ince y Andréi Kanchelskis. En lugar de compensar las pérdidas con fichajes de renombre, Ferguson decidió apostar por los jóvenes del filial, dándole la alternativa a Gary y Phil Neville, David Beckham, Paul Scholes y Nicky Butt, un grupo de jóvenes que completaban los ya nombrados Keane y Giggs.

ferguson3Con todos ellos, el Manchester United conquistó el mundo. En la temporada 1998-99 los chicos de Fergie lograron el triplete: Premier League, FA Cup y UEFA Champions League. Si ya la final de la FA Cup contra el Arsenal fue de infarto, con un penalti parado por Schmeichel y un gol de Giggs en el tiempo extra, la final de la máxima competición europea en el Camp Nou será recordada como uno de los momentos más mágicos y, a la par, trágicos, de la historia del fútbol. A un minuto del final, el Bayern München vencía 0-1 gracias a un gol de Basler, pero los red devils lograron remontar ya pasados los 90 minutos con dos goles de Teddy Sheringham y Ole Gunnar Solskjær (tercera final ganada por 2 goles a 1).

Tras dos nuevas reconversiones del equipo, Ferguson llevó al Manchester a ganar una nueva Champions en 2008, venciendo al Chelsea por penalties en la primera final con dos equipos ingleses. Un lustro después de su segunda Orejona, Ferguson deja al United como vigente campeón de la Premier, una competición en la que además ha colocado a su equipo como el más laureado de la historia, superando al Liverpool.

Su palmarés es para ponerse de pie, quitarse el sombrero y aplaudir hasta que te duelan las manos.

ABERDEEN FC

  • 3 Ligas (1980, 1984, 1985)
  • 4 Copas (1982, 1983, 1984, 1986)
  • 1 Copa de la Liga (1986)
  • 1 Recopa de Europa (1983)
  • 1 Supercopa de Europa (1983)

MANCHESTER UNITED

  • 13 Ligas Inglesas (1993, 1994, 1996, 1997, 1999, 2000, 2001, 2003, 2007, 2008, 2009, 2011, 2013)
  • 5 Copas de Inglaterra (1990, 1994, 1996, 1999, 2004)
  • 4 Copas de la Liga Inglesa (1992, 2006, 2009, 2010)
  • 10 Community Shields (antigua Charity Shield) (1990, 1993, 1994, 1996, 1997, 2003, 2007, 2008, 2010, 2011)
  • 2 UEFA Champions League (1999, 2008)
  • 1 Recopa de Europa (1991)
  • 1 Supercopa de Europa (1991)
  • 1 Copa Intercontinental (1991)
  • 1 Mundial de Clubes (2008)

Feguson anunció ayer su retirada tras 1498 partidos al frente del Manchester United, con dos jornadas ligueras por disputar para redondear y ponerle la guinda a su insólita carrera. Una carrera que nadie ha definido mejor que él mismo: “Tuve el tiempo para construir un club, no un equipo”. No se puede decir aquello de “su sustituto será…” o “el que ocupará su lugar…”. Todas esas frases suenan falsas al hablar de Ferguson, pues es un hombre, simple y llanamente, insustituible y nadie podrá llenar el vacío que deja en Old Trafford. Aún así, no podemos dejar de comentar que el próximo entrenador del United será David Moyes, técnico actual del Everton, y que llega con la bendición de sir Alex.

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Bruno Sanxurxo