El Barça sigue atascado; el Valencia, mejorando

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El FC Barcelona sigue inmerso en una fase de juego muy inferior a la que mostró en la primera mitad del campeonato. Esta tarde, ante un Valencia CF muy ordenado, volvió a mostrar el bajón de prestaciones que ya vimos en Anoeta, en el Bernabéu y en el Camp Nou frente al Málaga (2-2 de Copa) y Osasuna (el 5-1 liguero fue muy engañoso). Decíamos hace dos semanas que al Barça le había pillado el frío y a pesar de haber realizado dos grandes encuentros en 2013 (la goleada al Espanyol y el partido de vuelta ante la escuadra de Pellegrini), parece que los blaugranas no acaban de entrar en calor.

Ernesto Valverde debió de tirar de la hemeroteca de Paterna y se quedó con varios aspectos que le habían funcionado muy bien a su antecesor, Unai Emery. Líneas altas y presión de la salida desde atrás del Barça, ejecutada con un gran orden y solidaridad colectiva. La presencia de Víctor Ruiz en el doble pivote le da empaque a la medular sin perder toque. Por la izquierda Guardado gana enteros gracias a su espectacular despliegue físico, tan capaz de llegar a línea de fondo como de ayudar a su lateral en todo momento.

Por la derecha, la agradable sorpresa de Bernat en la titularidad, un justo premio al partidazo que se largó en Riazor para despertar a su equipo. Pero lo más sorprendente fue, sin duda, la alineación de Banega en la mediapunta, ahora que parece con pie y medio fuera del club por sus continuas faltas de disciplina.

En el Barça equipo de gala con Mascherano por Puyol, que acabó entrando por el argentino, que se había ganado una amarilla tonta y perdido la mayoría de lances con Soldado. Hay dos jugadores a los que el cambio de año les ha sentado especialmente mal. El primero a Xavi, que no logra imponer su papel de director de orquesta. Dos razones se me ocurren: la participación de Fàbregas inclina al equipo hacia la verticalidad, comiéndose al de Terrassa por el camino; una pesadez física (no un simple cansancio) del propio Xavi.

El otro crack en horas bajas es Messi. Metió gol por 12ª vez consecutiva, pero fue de penalti; el resto del partido estuvo lento y fallón, unos defectos cuya sensación aumentan cuanto más se empeña el alejarse del área rival. Su incomparable calidad le permite algunos destellos, como el extraordinario pase de exterior para dejar a Cesc en posición de tiro, pero ni siquiera estos gestos pueden ocultar el hecho de que Messi está lejos de su mejor versión.

El Valencia se adelantó, ironías de la vida, con un gol de Banega, que el Barça no tardó en responder con la dicha pena máxima convertida por Messi. El partido se movió en todo momento en unos parámetros más deseados por Valverde que por Roura y el Valencia disparó mucho más a puerta que su rival (6 a 2), algo insólito para el Barça. Otro dato que demuestra el arítmico partido blaugrana es la gran cantidad de balones perdidos (90), lo que unido a la poca recuperación que logro en posiciones adelantadas deja claro lo incómodo que estuvo el Barça y el gran orden que mostró el equipo che. Pudieron ganar ambos, pero Cesc y Villa no supieron definir de zurda y Soldado no acabó de clavar ninguno de sus proyectiles.

A pesar de su agrio trienio ante el Madrid, el Valencia de Valverde va por buen camino. Si El Txingurri logra meter en la rotación (y hacer que crezcan) a Bernat y Canales, consigue hacer rendir a Banega quede lo que le quede en el club, no le falta equipo con Jonas, Guardado, Piatti, Valdez y Feghouli (que ya vuelve de la Copa África) para seguir subiendo puestos en la clasificación. Eso sí: que no se le lesione Soldado porque él si que no tiene sustituto que valga.

Mientras Tito Vilanova sigue su tratamiento en New York, Roura tiene que cambiarle el paso a su equipo. Quizá sea la hora de llevar algunos cambios que se realizan durante los partidos al once titular. A pesar de sus asistencias de gol en las últimas semanas, Alves está lejos de ser el que fue. La cantidad de balones que pierde y el número de líos en los que mete a sus propios compañeros, deberían tener más peso teniendo las alternativas de Adriano y Montoya en la plantilla. La gran diferencia de puntos que le separan de sus perseguidores en Liga no ayudan a mantener una buena tensión en los partidos de fin de semana, pero por ahí puede acabar perdiendo demasiado fuelle para cuando llegue la vuelta de la Copa y, sobre todo, la eliminatoria de Champions con el AC Milan. Algo que, insisto, sólo se puede solucionar rotando algunas piezas del tablero.

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Bruno Sanxurxo