Corría el minuto 41 y un hat-trick de Messi dejaba como un iceberg Mestalla. El debut de Pabón, el último fichaje del Valencia y la visita del vigente campeón parecían espolear al conjunto local, especialmente motivado tras el tirón de orejas público de Miroslav Djukic tras la derrota de la pasada semana ante el Espanyol. Pero en medio de la teórica fiesta del fútbol se entrometió el astro argentino para dejar sentenciado el partido. O eso, al menos, es lo que se deducía tras sus tres goles en poco más de media hora. Al Barcelona se le presentaba la posibilidad de lograr un triunfo demasiado cómodo en un campo normalmente minado del que suele costar extraer algo bueno. Pero en esas apareció Postiga, el ‘9’ fichado previamente a Pabón, para añadir picante y mucha vida a un partido que aparentaba estar muerto.
El ariete luso, en un santiamén, recortó distancias a base de empuje. El primero de sus goles fue antológico, una media chilena que convirtió a Víctor Valdés en estatua de sal. El segundo, en el alargue de la prolongación, fue un testarazo que indignó al guardameta. Valdés y Diego Alves fueron, aparte de los goleadores, los grandes protagonistas del enfrentamiento. El del Barça fue el pararrayos que evitó el empate y el del Valencia el que evitó una goleada mayor. Fue un envite de los de antes, de esos que se pueden grabar y ver repetido porque entretiene, te mantiene en suspense, en el que cualquier cosa puede pasar. Los cinco goles en 45 minutos y la intensidad con la que se vivió el segundo acto, donde hubo polémica, grandes ocasiones y estupendas paradas son el vivo reflejo de lo que se espera en choques con este cartel.
El Barça había abierto la lata a los 10 minutos por medio del ’10’, que ganó el velocidad a la defensa y superó a Alves tras una asistencia de Cesc. El de Arenys también se aprovechó de una recuperación de Busquets ante Banega para servir el segundo al argentino, mortal en la definición. Neymar, titular, conectó de nuevo con el Pichichi de la Liga para sumar el tercero de la noche. No bajó los brazos el Valencia, que gracias al festival de ‘Postigol’ se metió de lleno en el encuentro, que puedo llegar al descanso tanto en empate como en una mayor goleada culé. La tensión fue en aumento en la reanudación, cuando los porteros acapararon la atención con intervenciones de mérito. Tata acabó con Dos Santos y Sergi Roberto en el campo y su equipo, sobreviviendo al alud ché. Tres puntos más a la saca y un duelo para enmarcar.
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