La peor droga del fútbol

Una droga demasiado adictiva, a la cual es difícil negarse. Sustancia capaz de alterar nuestros sentidos, de pasar de la euforia a la decepción por unos miles de euros.

Hombres de traje y corbata haciendo del fútbol un trapicheo, vendiéndose al mejor postor y adulterando la competición con sus talones. Una motivación para un equipo que no se juega nada y que debería  afrontar los últimos partidos con tranquilidad, teniendo sus deberes hechos.

Hace unos días en  la AFE veían bien la prima a terceros por ganar, pero… ¿de verdad estamos hablando de algo legal? Tal vez la respuesta a esa pregunta varíe según el equipo del que uno sea, pero lo que no se puede negar es que se esta alterando la propia competición.

Un ejemplo claro es el del Real Betis, colista de la Liga BBVA y ya matemáticamente descendido. Un club que no se juega nada y que podría aprovechar para dar paso en estos últimos partidos a canteranos de cara a la siguiente campaña. Pero este pasado fin de semana vimos todo lo contrario. Hizo uno de los mejores partido de este año frente al Real Valladolid, complicándole aun más la permanencia en la primera división.

Puede que esto sea una simple casualidad, pero ya sabemos todos que el fútbol últimamente esta demasiado lleno de casualidades.

De un modo u otro,  se avecina una última jornada de liga cargada de sorpresas en los que Valladolid y Osasuna tienen demasiadas papeletas para caer al infierno de segunda. De los equipos que se juegan bajar, la mayoría son contra equipos que no compiten por nada,  así que no es de extrañar si algún señor con traje y corbata hace que lo más raro ocurra y baje quien menos se lo espere.

En conclusión,  dejemos que cada uno se gane su lugar en el campo, sin maletines ni primas de por medio, o al menos, que no sea tan escandaloso señores.

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Sergio Trinchet

Redacción y diseño gráfico - @RevistaSPGO y @Notasdefutbol.