No hacía calor como dice la canción, pero en medio del frío los Rodríguez decidieron el partido. En el partido aplazado a causa de aquel viaje para conquistar el mundo, James y Jesé marcaron los dos goles del Real Madrid en una trabajada victoria sobre el Sevilla por 2-1 en la que el equipo hispalense fue mejor durante algunos tramos del partido, y que vendió cara la derrota tras el gol de Iago Aspas a falta de diez minutos del final. Tres puntos que dejan a cuatro al Barcelona y a siete a un Atlético al que visitan el sábado con bajas: Sergio Ramos y James salieron lesionados del partido siendo especialmente delicada la baja del colombiano, que tiene para dos meses. Además, Marcelo vio la quinta amarilla. El club recurrirá.
El fantasma del primer minuto sobrevoló los alrededores del Bernabéu cuando Vitolo se plantó ante Casillas en un mano a mano que solventó el de Móstoles. El Madrid empieza los partidos en el minuto 2. Agitado inicio el que tuvieron los de Ancelotti ya que Sergio Ramos tuvo que ser sustituido por Nacho, que cumplió la labor con solvencia. El equipo blanco se desquitó no obstante de sus males pocos minutos después, cuando el Sevilla dejó en su área un cráter más que un agujero que James aprovechó para rematar de cabeza un centro de Marcelo. Reaccionó bien el Sevilla con ocasiones para Iborra, que disparó al palo, y de Vitolo, que se topó de nuevo con Casillas. Estaba majo el partido con idas y venidas, y el Madrid tuvo también alguna ocasión como un buen disparo de Khedira que se fue por poco.
Dame paz y dame guerra: pronto llegaron otra vez las malas nuevas para el conjunto de Ancelotti con la lesión de James, que sería sustituido por Jesé, pero el mal fario se daría una vuelta por el campo contrario cuando Benzema remató a Beto en lugar del balón. El portero portugués tuvo que salir en camilla con una lesión en las cervicales y su lugar lo ocupó Sergio Rico. No había tocado aún ningún balón el joven canterano cuando tuvo que recoger de las redes el segundo tanto del Madrid: Bacca falló un pase en campo propio que originó una contra madridista entre Isco, Benzema y Jesé, que además de marcar estuvo muy activo toda la noche. Estaba jugando bien el Sevilla, pero el partido regresó de otra manera tras el parón por el cambio de Beto y el Madrid aprovechó para ampliar la ventaja y tener alguna ocasión más, como una de Benzema tras una buena jugada de tiralíneas u otra de Khedira que despejó bien Rico.
En el segundo tiempo el Madrid tenía la receta para estar mucho mejor, pero el buen hacer no encontró el camino del tercer gol. Hubo ocasiones, dominio del balón, jugadas de tronío y un gran Isco. Sin trucos, sin prisa. También las tuvo el Sevilla especialmente en las botas de Iborra: Emery situó al espigado centrocampista en ataque, donde fue un incordio para la zaga madridista aunque sin acierto en la definición. El tanto llegó a diez minutos del final cuando Vitolo le hizo un lío a la defensa madridista en la zona izquierda del área para ceder a Aspas y que este hiciese el 2-1. El gol del gallego dio emoción al choque en sus últimos diez minutos pero los tres puntos se quedarían en el Bernabéu. Luna de miel para el Madrid; para el Sevilla, luna de papel.