Una jornada con siete partidos. Así ha comenzado LaLiga 2020/2021 debido a los aplazamientos de otros tres dado a las consecuencias de la pandemia, que ha impedido que la competición arranque con normalidad dado que de los seis equipos restantes que no han participado en este arranque, terminaron más tarde la temporada pasada por sus compromisos europeos. Pese a ello, las Notas de la Jornada 1 andan un tanto incompletas, pero de momento, y en este curso que se vislumbra más extraño que el anterior, nos quedamos con las siguientes.
Masip protagoniza la ‘cantada’ de la jornada
No ha sido demasiado complicado escoger el suspenso de esta primera fecha. Y es que Jordi Masip es un portero que combina grandes actuaciones con pequeños errores que cuestan puntos. Ya le pasó durante el ejercicio pasado y ha comenzado éste con uno de esos errores que terminan costando puntos. El Valladolid se imponía a la Real Sociedad cuando en un lanzamiento de falta Roberto López, un recurso al que recurrió Imanol ante el alud de bajas, en su intento de colgar el balón al área, se encontró sin un rematador y el bote pronto que sorprendió al guardameta del cuadro vallisoletano. Queriendo embolsar el esférico, se le escurrió como agua de lluvia hasta terminar superando la línea de cal. A los de Sergio González se le escaparon dos puntos y en el banquillo, Roberto Jiménez se frotaba las manos.
Un Athletic muy tibio
Es demasiado pronto para todo, y el Athletic Club ha venido demostrando a lo largo y ancho de su historia que no necesita fichajes rimbombantes para hacer frente al reto mayúsculo que supone competir en Primera. También Gaizka Garitano tenía bajas en su equipo y, se quiera o no, la fase de rodaje vive su momento álgido. Sin embargo, los leones cayeron en su estreno ante el Granada cometiendo errores de bulto, fallos de concentración a los que se unieron la sensación de falta de líder de un equipo que no se ha reforzado y que en su contexto, lo tiene ciertamente complicado. La buena noticia, no obstante, fue el debut a sus 21 años de Jon Morcillo, un ciclón por banda izquierda que no se cansó de poner centros e inquietar, a base de descaro, la zaga nazarí. No bastó, pero a falta de puntos, buenos son estrenos como el de este zurdo con desparpajo.
Emre Mor es la esperanza
Hay esperanza. En vísperas al arranque liguero comentamos que Emre Mor podría ser perfectamente ‘el fichaje’ del Celta para esta temporada. Y en su nueva puesta a punto no decepcionó, convirtiéndose en ese futbolista sobre el que en su día tantas esperanzas habían depositadas. Su actitud es otra, y eso es un gran primer paso. Desequilibrante, con una zurda que puso en jaque la defensa del Eibar en una fantástica jugada personal que solamente Dmitrovic evitó que terminara en gol, su concurso fue de lo mejor de los de Óscar García en tierras vascas. Visto lo visto hasta la fecha por el segundo jugador más caro de la historia celtista, aprobado con nota del turco nacido en Dinamarca.
Manu Vallejo, a base de goles
El fútbol tiene estas cosas. Hablábamos de lo mal que enfilaba el nuevo curso el Valencia y los de Javi Gracia han terminado la jornada como líderes. El espectacular 4-2 vivido en Mestalla puso en evidencia las carencias y virtudes de tanto del cuadro che como del Levante. El primero supo reponerse al tanto inicial de Morales cuando no había pasado ni un minuto de juego y, posteriormente, volvió a voltear un 1-2 en contra. El segundo, indolente en defensa, vio como no bastaba con los tantos de su capitán para noquear un rival con canteranos en su once inicial como Esquerdo, Musah o un Kang-In Lee cuya zurda está destinada a dar buenas tardes de gloria al valencianismo. Sin embargo, fue la entrada de Manu Vallejo el que propició la remontada local. Avisó cuando apenas llevaba unos segundos sobre el verde y como quien avisa no es traidor, tres minutos más tarde lograría la primera de sus dos dianas en el derbi autonómico, reclamando así su cuota de protagonismo en un conjunto que sin Rodrigo, ha perdido mordiente en los últimos metros.
Luis Milla, el debut con el que todos sueñan
Debut de ensueño para Luis Milla en Primera División, una categoría con la que llevaba mucho tiempo coqueteando y en la que le han bastado 90 minutos para demostrar que le viene como anillo al dedo. El premio le ha llegado a los 25 años, tras destacar en el Fuenlabrada y durante las dos últimas temporadas y media en el Tenerife. Con el primero, en 2017, ya marcó un auténtico golazo frente al Real Madrid en Copa del Rey que provocó que las comparaciones con su padre se hicieran inevitables. Pero ha sido con el Granada, rescatándole de una Segunda que se le quedaba pequeña, cuando firmando un magnífico chirrarro ante el Athletic, se han disparado las semejanzas. Y es que aunque futbolísticamente tienen ciertas diferencias padre e hijo, Milla emuló a su progenitor, que también se estrenó en la máxima categoría viendo puerta, 26 años atrás en un Barcelona vs Zaragoza. Un gran fichaje el de Milla para este EuroGranada en el que, como reconoce Diego Martínez, parece que lleve jugando dos años.