La cuenta atrás ya ha comenzado. Este jueves vuelve LaLiga tras el parón por el coronavirus y lo que viene se parece poco a lo que dejamos atrás. Será fútbol igual, porque el balón no nos lo han arrebatado y sobre el césped seguirán habiendo 22 futbolistas, un árbitro y dos porterías. Pero todo lo que envuelve un partido sufrirá alguna que otra variación. Once jornadas frenéticas, comprimidas en 39 días, de las que saldrán vivos los que mejor se adapten. A continuación, repasamos los cambios más sustanciales:
Sin espectadores…
El fútbol, mal que les pese a muchos, sigue siendo de los aficionados. Pues bien, estos tendrán que seguir el fútbol desde su casa, desde el bar o desde la radio ya que, como todos sabemos, no será posible acudir a los estadios por el riesgo de contagio del coronavirus. A Javier Tebas, presidente de LaLiga, ya se le está haciendo la boca agua pensando que próximamente podrían entrar los seguidores al campo y no ha dudado en mostrarse a favor de que al menos un pequeño porcentaje del aforo un estadio pueda ser ocupado, aunque el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, ya ha dicho que nanai. En cualquier caso, la máxima preocupación de Tebas, que no era otra que LaLiga se reanudase, se hará realidad. E incluso teniendo en cuenta lo que piensa en los aficionados –los partidos de los lunes le delatan-, seguramente hasta celebre que más personas se abonen a plataformas de pago para seguir el tramo final de la competición. Sí: el fútbol es negocio.
…pero con público virtual
En contraprestación a la ausencia de público en las gradas, LaLiga ofrecerá en las retransmisiones de Movistar+ la posibilidad de seguir los partidos con aficionados virtuales y con sonido ambiente ficticio con el fin de dar realismo a las retransmisiones. Tebas reconoció haber colaborado con una empresa noruega, especialista en este ámbito, además de EA Sports. Las once jornadas restantes, pues, serán, para quien se lo pueda permitir, como un encuentro del FIFA. La idea, visto lo visto en la Bundesliga y en otras competiciones donde no hay aficionados en las gradas, me parece atractiva. Está por ver cómo será en directo, aunque lo que es el simulacro, es bastante creíble.
Las dos opciones de audio que podrán elegir los espectadores para ver los partidos de @LaLiga. #VolverEsGanar pic.twitter.com/n9hgCwOpQg
— Fútbol en Movistar+ (@MovistarFutbol) June 7, 2020
Cinco cambios
Lo de los cinco cambios por partido es lo que más debate ha generado, tanto para bien como para mal. Es una medida que teniendo en cuenta la carga de partidos y el calendario comprimido, servirá para refrescar las piernas. Un partido cada tres días no es algo que todos los clubes soporten. Hay disparidad de opiniones respecto a esta nueva regla, aunque la del arriba firmante sostiene que, claramente, beneficia a los grandes; por presupuesto y por plantillas. Quique Setién reconoció que no le convencía mucho la idea. Según el cántabro, su equipo suele lograr muchos puntos en el tramo final y a base de agotar al rival. Si éste refuerza su zona trasera, ese factor podría desaparecer. Sin embargo, el banquillo de un Barça o de un Real Madrid es ―o debería ser― superior a los onces de muchos conjuntos de Primera. La clave está en ver cómo lo aplican conjuntos de la ‘misma’ Liga.
Estadios de Segunda B
Otra de las novedades que traerá consigo el desconfinamiento del fútbol español es que el Di Stéfano y el Camilo Cano pasarán a ser estadios de Primera. Y es que las obras en los estadios de Real Madrid y Levante han ‘obligado’ a ambos clubes a buscar una alternativa de cara a la recta final del curso. Los blancos, que se juegan el título, pierden el miedo escénico que siempre provoca el Santiago Bernabéu, esté lleno o vacío. También la falta de costumbre puede penalizar a los de Zidane, que esta semana ya se ha puesto manos a la obra y ha dirigido un partidillo en el feudo del Castilla. Para el cuadro granota, jugar en el coliseo de La Nucía podría también provocarle un peaje si la adaptación no es la esperada. No obstante, los de Paco López cuentan con un colchón de ocho puntos respecto a la zona de descenso. Aunque teniendo en cuenta que lo que se viene poco se parece a lo que dejamos atrás, no vale dormirse en los laureles. En Alemania ya se ha visto que el factor campo ya no es tan determinante. Y que la falta de aficionados y la consiguiente ausencia de presión sobre el rival, se nota.
Con todos estos ingredientes ya en su interior, que se agite la coctelera de LaLiga. A ver qué sale.
En NdF | Vuelve LaLiga: 39 días frenéticos