Simeone conquista Do Dragao

Arda Turan - Oporto

Se nos acaban los elogios para el Atlético de Madrid. El que es sin lugar a dudas el equipo más en forma de Europa, acaba de firmar su semana más triunfal. Solo 72 horas después de asaltar el Santiago Bernabéu con una superioridad aplastante, el conjunto colchonero se ha impuesto en un escenario tan exigente como Do Dragao. Para que nos hagamos una idea, el Oporto acumula 75 victorias ligueras consecutivas, y sumando.

Y la exigencia de Do Dragao la sufrió en sus carnes el Atlético durante la primera parte, donde le vimos más desdibujado que en toda la temporada. Tampoco era inesperado teniendo en cuenta la importancia de las ausencias de Diego Costa -sanción- y Koke -suplente-. Ante un rival como el Oporto, que goza de un potencial físico capaz de sobreponerse al del propio Atlético, el conjunto rojiblanco se vio dominado, sin visos de poder controlar el partido.

La agresividad de los centrales y mediocentros lusos empujaban al Atlético hacia su área, a la par que desconcertaba a los atacantes colchoneros en sus labores. El dominio del Oporto recordaba al que vimos el año pasado frente al Málaga en el mismo escenario, pero con una mayor dificultad para crear ocasiones de verdadero peligro. Jackson Martínez sigue siendo un delantero de primer nivel, pero no tiene a su alrededor la misma magia de la temporada pasada -James Rodríguez y Joao Moutinho eran pesos muy pesados-. No obstante, Godín y Miranda parecieron más frágiles que nunca en su lucha con el delantero colombiano, y para muestra el gol. Extraño que el Atlético encaje un gol a balón parado, y más aún con un error tan evidente del central uruguayo.

Simeone recompone al equipo

Cholo - Oporto

Villa echaba de menos a Diego Costa, y al Atlético le costaba encontrarle. El asturiano ya no tiene el físico necesario para ser un delantero referencia en las grandes citas. Sus labores en el Atlético concuerdan más con las de un segundo punta, un futbolista que sirva de intermediario entre centrocampismo y delantera, más que un goleador.

Por ello, el Cholo lo retiró al descanso y dio entrada al Cebolla Rodríguez. El Atlético pasó a jugar sin una referencia clara en el ataque, con el uruguayo y Baptistao en las bandas, Raúl García reforzando el centro del campo, y Arda Turan ejerciendo de falso nueve. Un engaño para los fieros centrales portugueses, que tras una cómoda primera parte, no encontraron en su rival un punto de referencia al que morder.

Los cambios le sentaron bien al Atlético, que ganó en solidez y criterio, con la fantástica pareja Tiago-Gabi sirviendo de eje central. Y aunque no se llegaba con claridad al área de Helton, sí que se avanzaba hacia ella con un paso más firme que en la primera parte -sobre todo en los 15 minutos que Koke estuvo sobre el terreno de juego-. Una forma de lograr faltas con las que aprovechar su poderío a balón parado.

Jugadas de estrategia impecables

Godin - Oporto

Los dos goles del Atlético de Madrid para remontar el encuentro llegaron a balón parado, aunque de dos formas claramente diferenciadas. Eso sí, ambas faltas fueron ejecutadas por un Gabi que, aunque haya sido adelantado por el guante de Koke, sigue demostrando que pone el balón donde quiere.

En la primera, un centro medido para que Godín equilibrara su error en el gol encajado. El juego aéreo del Atlético no ha perdido ni una décima de su potencial a pesar de la baja de Falcao. Ante el trabajo bien hecho, los resultados llegan. El Atlético hace gala de su sentido colectivo en toda situación.

Y como ejemplo, el segundo gol. Una falta al borde del área, propicia para el lanzamiento directo a puerta. Sin embargo, el Cholo Simeone saca la pizarra. Arda Turan hace un movimiento de despiste fantástico para quedarse completamente solo ante Helton tras un pase simple de Gabi. El turco fusila a su rival. Se culmina la remontada a falta de tres minutos. Al Atlético le sale todo, y Simeone demuestra en cada partido que ya es uno de los mejores entrenadores del mundo.

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Daniel Iglesias

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