El Barça ganó contra el Celta de Vigo, adelantó en la clasificación al Real Madrid y se situó segundo, a un punto del Atlético y dos por encima de los blancos. Lo que puede parecer una noche idílica para los intereses barcelonistas se torció al conocerse la gravedad de la lesión de Víctor Valdés. El guardameta azulgrana tuvo que retirarse a los 21 minutos y su reacción, tras un lanzamiento de falta de Orellana que el arquero atajó con cierto apuro, hacía temer lo peor. Con las manos ocultando su rostro, probablemente llorando porque ese dolor no presagiaba nada bueno, Valdés se enteró poco después que sufre una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Pronóstico: de seis a ocho meses de baja quirófano mediante. Y con ello, además, dice adiós a muchas cosas.
Consecuencias de la grave lesión de Valdés
La gravedad de la lesión de Víctor Valdés no sólo es un tremendo dolor de cabeza –y de rodilla- para el cancerbero. El Barcelona se queda sin su meta titular, sin el mejor portero de su historia, en el tramo más importante y duro de la temporada. Excepto en la Copa del Rey, donde Pinto es titular bajo palos y donde el Barça ha de medirse al Real Madrid en la final, a Valdés le esperaba el apasionante duelo de cuartos de final contra el Atlético. Y, cómo no, las ocho jornadas restantes del campeonato doméstico que se prevén de obligado interés. Pinto, quien le sustituyó tras la lesión, pasa de actor secundario a protagonista. En sus manos, a veces un tanto de mantequilla, deja el Barça ahora su retaguardia.
¿Último partido en el Barça?
Víctor Valdés anunció hace ya bastantes meses que su intención era abandonar el FC Barcelona a final de temporada, justo cuando finalice su contrato, el próximo 30 de junio. De hecho, el debate sobre quién debe ser su sustituto ha copado muchas portadas a lo largo de los últimos meses, siendo el elegido, Ter Stegen, el principal motivo de discusión. Con su inesperada lesión, Víctor Valdés podría haber disputado su último partido con la camiseta azulgrana, la que viste desde 1992, cuando con 10 años entró a formar parte de La Masia. Desde luego, una amarga despedida para el cinco veces Zamora de la Liga.
Adiós al Mundial
Víctor Valdés tenía garantizada una plaza en el Mundial de Brasil. Incluso éste podía ser el año en el que desplazara de la titularidad a Iker Casillas. La lesión llega en el peor momento de la temporada, en el peor año posible —año de Mundial— y cuando el viento parecía que soplaba a su favor. Muchos se preguntarán ahora a quién elige Del Bosque en lugar del barcelonista, pero ese debate es harina de otro costal.
¿Y su futuro?
Como decíamos, Valdés lo tenía decidido. Iba a abandonar la disciplina azulgrana a final de temporada. Sí o sí. Lo ha repetido por activa y por pasiva. El Barça ya tiene sustituto. Pero, ante una lesión de esta gravedad, ¿qué será del portero? Se habla de que tiene un precontrato con el Mónaco, también que el Manchester City andaba tras sus servicios. Y hasta del PSG se ha hablado. Él, cauteloso, ni ha confirmado ni ha desmentido, pero la lesión y que se aleje de los terrenos de juego en un tramo tan grande de tiempo provocan que se pueda pensar que se le complica el futuro lejos del Camp Nou. ¿Los interesados querrán fichar un portero lesionado? ¿Le ofrecerá el Barcelona la renovación? De la primera cuestión no me cabe duda: sí. Y de la segunda, tampoco: sí también. No obstante, y ante todo lo que debe rondar por la cabeza de Valdés en estos momentos, lo que debe primar es su salud. Que se recupere, sea donde sea, y que vuelva a atajar como ha demostrado a lo largo de su exitosa carrera.
¿Afectará a sus compañeros?
Víctor Valdés es, sin duda, uno de los líderes de un vestuario donde teóricamente ni él, ni otro peso pesado como Carles Puyol, estarán el próximo curso. La cuestión aquí es saber si lesión afectará a sus compañeros de aquí a final de la campaña. Contra el Celta de Vigo, quizá por el shock del momento y la inquietud de saber la gravedad de la lesión, los futbolistas bajaron un peldaño su intensidad. Como si anduvieran más preocupados por su compañero que por un partido que, por otra parte, ya tenían de cara. Es natural, mientras no se corra el riesgo de dilatarse ante la posible inseguridad de su ausencia. Lo que está claro es que el Tata Martino no podrá contar con uno de sus efectivos más determinantes, con el paralotodo que es historia viva del Barça. Valdés dice adiós a la temporada, y otras muchas cosas.