Emulando la inesperada gesta que consiguiera en 1998 aquel equipo con Suker, Boban, Prosinecki y compañía, Croacia ya está en semifinales de un Mundial por segunda vez en su historia. Grandes logros para una selección que compite de manera independiente desde la Eurocopa de Inglaterra en 1996, donde ya hiciera un buen papel cayendo en cuartos ante la posteriormente campeona Alemania. Aquellos jugadores, mezcla de magia e irregularidad, capaces de decidir un partido o de pasar inadvertidos, han encontrado su réplica en esta selección de Modric, Rakitic o Mandzukic. No son pocos los que consideran que Luka Modric, que de irregularidad no sabe nada, es el mejor futbolista de la breve pero intensa historia de Croacia como selección independiente. Una historia que nos dejaría un magnífico XI de juntar ambas generaciones más algún que otro jugador entre ellas. Un XI como el siguiente:

Danijel Subasic. No era la portería el punto fuerte de la selección de 1998, pero ahora Croacia ha encontrado un buen pilar en el guardameta del Mónaco, donde lleva ya varios años ofreciendo un buen rendimiento. Con sus errores, que también los tiene, Subasic ha sido clave en las tandas de penaltis que decidieron el pase de su selección en octavos y cuartos.

Darijo Srna. A sus 36 años, el lateral derecho ha estado a punto de fichar en varias ocasiones por algún grande de Europa, pero siempre terminó por quedarse en Donetsk, donde ha jugado nada menos que 15 temporadas en el Shakhtar. Y ha sido precisamente este verano cuando ha dejado el club ucraniano, donde ganó diez ligas y una Europa League y donde han retirado su camiseta con el 33, para probar suerte en el Calcio en las filas del Cagliari. Srna debutó con Croacia en 2002, cuatro años después de la gesta del 98, y dejó la selección tras la Eurocopa de 2016, habiendo jugado 134 partidos con la selección y marcado 22 goles: uno de sus estandartes que sin embargo no pudo llegar lejos en un gran torneo.

Robert Kovac. Nacido en Berlín, el central fue internacional en 84 ocasiones y desarrolló casi toda su carrera en Alemania jugando para clubes como el Bayer Leverkusen, Bayern Múnich o Borussia Dortmund. También estuvo un par de temporadas en la Juventus. Su hermano Nico jugaba de centrocampista, también fue internacional y vistió la camiseta del Bayern, club del que es nuevo entrenador.

Igor Tudor. Las lesiones se cebaron con este imponente central que también podía jugar de mediocentro defensivo, lo que no fue obstáculo para permanecer durante nueve años en la Juventus, donde se convirtió en un comodín para los diferentes entrenadores que tuvo. Fue nombrado el mejor jugador de Croacia en 2001.

Robert Jarni. Otro que pasó por la Juventus, pero con escasa fortuna. Fue a su llegada a España cuando mostró su mejor fútbol, principalmente con la camiseta del Betis: temibles eran las bandas en Heliópolis con Jarni y Finidi. Podía jugar como lateral y centrocampista, y su calidad, polivalencia y potencia en el disparo le permitieron fichar por el Real Madrid, donde estuvo un año antes de fichar por Las Palmas. Fue miembro de la selección croata que alcanzó el bronce en 1998, y en 1990 había jugado el Mundial con Yugoslavia.

Luka Modric. Sobran las presentaciones. Modric ve el fútbol desde una posición privilegiada, ve caminos donde otros ven puertas y ve el pase donde otros solo ven rivales. Si a todo esto le añades un gol como el que le marcó a Argentina, te sale uno de los mejores jugadores del Mundial de Rusia, tan importante para Croacia como lo es para el Real Madrid. Para muchos, el mejor jugador croata de siempre.

Ivan Rakitic. El perfecto compañero de Modric en el centro del campo croata, formando ambos una dupla excepcional que ha demostrado funcionar mejor cuando juegan con un escudero (Brozovic, Badelj, Kovacic…). El futbolista del Barcelona se ha hecho un hueco en el exigente centro del campo del Camp Nou, donde tuvo la peliaguda misión de sustituir a Xavi. Antes ya había brillado en Sevilla, donde jugaba más cerca del área rival.

Zvonimir Boban. El mediapunta fue uno de los jugadores con más clase que han vestido la camiseta de Croacia, siendo clave en el tercer puesto de Francia 98. Desarrolló casi toda su carrera en el Milan, el Milan post Sacchi, el de los Invencibles de Capello con el que ganó la Liga de Campeones en 1994. Se retiró en la liga española en las filas del Celta.

Robert Prosinecki. El futbolista de las lesiones, el del carísimo fichaje de Mendoza para el Real Madrid, el campeón de Europa con el Estrella Roja, el genial pero irregular, el ídolo en Oviedo… Todo eso y mucho más era Robert Prosinecki. También vistió las camisetas de Sevilla y Barcelona, y ya había vuelto a Croacia cuando en 1998 participó en el Mundial de Francia. Hoy en día es un pujante entrenador que tras su buen hacer con la modesta Azerbaiyán es el nuevo seleccionador de Bosnia.

Alen Boksic. Un delantero completo: fuerte y con calidad. Fue campeón de Europa con el Olympique de Marsella y saltó posteriormente al Calcio, donde brilló con la Lazio para fichar después por la Juventus, donde compitió por el puesto con Del Piero, Vieri o Amoruso. Era un fijo de la selección pero una lesión le impidió formar parte del equipo del 98. Fue de los que estuvo en Italia 90 con Yugoslavia, al igual que el siguiente protagonista.

Davor Suker. Posiblemente el futbolista que más le discutiría a Modric la condición de mejor jugador croata. Destacó en el Sevilla, formó una delantera temible con Pedja Mijatovic en el Real Madrid y siguió marcando goles en el Arsenal. Con Croacia brilló en la Eurocopa de 1996 y se consagró en Francia 98, donde fue el máximo goleador del torneo.

Y por si fuera poco, no quedaría un mal banquillo en Croacia con Stipe Pletikosa, Vedran Corluka, Domagoj Vida, Sime Vrsaljko, Dario Simic, Mateo Kovacic, Niko Kranjcar, Mario Stanic, Ivan Perisic, Aljosa Asanovic, Goran Vlaovic, Ivica Olic, Mario Mandzukic, Dado Prso…

En NdF | Aquel gol de Suker a Dinamarca

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Gabriel Caballero

Periodista
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