Cómo habrá sido el partido de Argentina que ganó y todo son críticas. “Hemos ganado, y ya está”, decía Zinedine Zidane tras el partido en San Paolo, cuando dos cabezazos de Ramos salvaron la clasificación tras un flojo partido de los blancos. Algo parecido tendrá que pensar Bauza tras derrotar a Chile en El Monumental por 1-0 con un dudoso penalti marcado por Leo Messi. Lanzamiento desde los 11 metros aparte, la nada. Al menos se aclara el panorama para la albiceleste en la clasificación para el Mundial de Rusia, donde ya son terceros. Por lo demás, Argentina tiene muchas cosas por mejorar.

Chile acudía a Buenos Aires para defender su plaza entre los cuatro primeros con las importantes bajas de Marcelo Díaz y, sobre todo, Arturo Vidal, con lo que su centro del campo habría de ser de circunstancias. Y centro del campo es precisamente lo que no existió en el combinado argentino. Mascherano y Biglia ocupaban un doble pivote con poco fútbol mientras Messi, Di María, Higuaín y Agüero formaban un ataque con tanto nombre como escaso peligro: desconectados unas veces e inoperantes otras, Claudio Bravo y su defensa apenas pasaron apuros durante el partido. Argentina no lograba hilvanar juego: ni los centrales argentinos sacaban limpio el balón, ni los laterales, Mas y Mercado, se incorporaban ni el centro del campo generaba fútbol. Un Messi más voluntarioso que efectivo no conseguía encadenar líneas y poca ayuda obtenía de sus compañeros.

Tampoco Chile jugó un buen partido, al menos durante 70 minutos. En este tiempo no inquietó al meta Romero y no se atrevió, quizá intimidada por el escenario y los nombres que tenía enfrente, a aprovechar las facilidades que le daba Argentina. Y eso que a los pocos minutos de empezar el partido le fue anulado un gol por fuera de juego de Fuenzalida, jugada que evidenció la poca seguridad de Romero, pero fue algo que Chile apenas explotó. La siguiente ocasión sería para Argentina, cuando Di María se internó desde el lado izquierdo y quiso elevar por encima de Bravo pero el guardameta del City saltó lo suficiente para despejar el balón. Después, desde ese mismo costado, Di María entró en el área y Fuenzalida le derribó por detrás, o al menos eso interpretó el colegiado. No desaprovechó Messi el penalti para marcar a su excompañero.

Mejor Chile en la segunda parte

La primera parte concluyó con una clara ocasión para Otamendi en el área pequeña, quien mandó el balón a San Miguel de Tucumán cuando tenía toda la portería para él y Bravo se le echó encima. El central argentino se resarciría en la segunda parte, cuando se hizo gigante en defensa ante la acometida final de Chile. Esto no ocurrió hasta los últimos veinte minutos, después de que Pizzi acertara en los cambios al dar entrada al delantero Nico Castillo y, sobre todo, al Mago Valdivia, que activó el juego de los suyos. Castillo dispuso de un par de oportunidades, pero no acertó con el arco albiceleste. Pero si alguien llevó peligro a la portería de Romero, ese fue Alexis Sánchez: el del Arsenal trajo en jaque a la zaga argentina hasta el punto de que Bauza tuvo que retirar a Mercado en el lateral derecho por el celtiña Roncaglia para frenarlo. Fue Alexis quien tuvo la mejor ocasión de La Roja, cuando envió al travesaño un durísimo disparo.

Mientras tanto, una inexistente Argentina se dedicó a aguantar el resultado sin proponer nada. El técnico trató de dar más fútbol al equipo al dar entrada a Banega, quien se colocó por delante del doble pivote, pero apenas entró en juego. No ayudaba tampoco al fútbol de toque el césped del Monumental, un patatal del que parecía que podría surgir algún topo en cualquier momento.

Resistió Argentina y se llevó la victoria en la reedición de la final de la última Copa América. Esta vez sucedió lo contrario: ganó con un gol de penalti marcado por Messi, pero las sensaciones no son positivas. Argentina ha logrado, al menos, dar la vuelta a la situación en la clasificación: tras las dos victorias ante Colombia y Chile se mete tercera y espanta en parte los fantasmas que la dejaban incluso fuera del Mundial, cuando no estaba ni en posición de repesca. Ahora tendrá que defender una plaza que antes tenía Chile, que cae a la sexta posición, superada por Argentina y una Colombia que ganó con gol de James. No mereció perder en Buenos Aires, aunque tampoco hizo lo necesario para ganar.

      

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Gabriel Caballero

Periodista
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