La tragedia ha sacudido de buena mañana el fútbol con la triste noticia del accidente del avión que transportaba a los integrantes del Chapecoense brasileño, que viajaba a Colombia para disputar la ida de la final de la Copa Sudamericana 2016 ante el Atlético Nacional. 81 personas, entre ellas 72 pasajeros y 9 tripulantes, entre los que también figuraba el presidente del club, varios de sus dirigentes y periodistas que iban a cubrir la información de un partido que para los brasileños iba a ser histórico.
De todos ellos, únicamente han sobrevivido los jugadores Alan Ruschel, Hélio Neto y Jackson Follman. Una azafata, Ximena Suárez, un miembro de la tripulación, Edwin Tumiri y el periodista Rafael Henzel son los otros rescatados con vida en un trágico accidente que se ha llevado un club por delante y una veintena de periodistas, entre ellos de medios como Fox Sports o Globo. 75 fallecidos entre los que se encontraba un viejo conocido de la Liga, Cleber Santana, que jugó en el Mallorca o en el Atlético y que era uno de los héroes de este modesto club de apenas 43 años de existencia que había logrado apear a San Lorenzo en las semifinales y que se preparaba para su primera final internacional. Alejandro Martinuccio, ex del Villarreal y que no fue convocado por lesión, se salvó del accidente, así como Nenem, Demerson, Boeck, Andrei, Hyoran, Moisés y Nivaldo, que tampoco entraron en la lista.
Una de las causas que se baraja es que el avión se quedó sin combustible, provocando un fallo eléctrico en la nave, aunque falta confirmación oficial. En cualquier caso, y sea cual sea la explicación, nada ni nada podrá evitar el dolor que ha producido una fatalidad de tamañas dimensiones y que vuelven a poner en evidencia la fragilidad de la vida.
Gesto del Atlético Nacional
El Atlético Nacional, rival del Chapecoense en la final, y por boca de uno de sus jugadores, Gilberto ‘Alcatraz’ García, cree que la Confederación Sudamericana de Fútbol debería declarar campeón a la cenicienta del campeonato, que consiguió superar eliminatoria tras eliminatoria cuando pocos, al principio, apostaban por ello. “Estamos a la espera de lo que decida Conmebol. Queremos que se declare campeón a este equipo y luego ya mirar lo que se viene; esa es nuestra iniciativa y la del mundo del futbol, esperamos que la Conmebol tome esa decisión”.
La hazaña del Chapecoense
Fundado en 1973 en la ciudad de Chapecó, su incursión en la elite futbolística tuvo lugar hace unos años. Y es que en 2009 deambulaba por la cuarta división brasileña (Serie D), pero logró ascender a pasos agigantados hasta llegar, en 2014, a la Serie A. En ella no sólo se ha mantenido, sino que la pasada campaña ya logró alcanzar los cuartos de final de la Copa Sudamericana, lo que aquí sería la Europa League. En aquella ocasión quedó apeado por River Plate, pero esta campaña fue verdugo de algunos gigantes del torneo.
En la segunda ronda del certamen superó al Cuibará tras remontar una eliminatoria que tenía cuesta arriba. En octavos tumbó a Independiente gracias al imponerse por 5-4 en la tanda de penaltis tras dos choques sin goles. El Junior de Barranquilla también fue sorprendido en cuartos: pese a caer en la ida, consiguieron golear en la vuelta, disputada en su feudo, el Arena Condá, para acceder a semifinales. En ella, disputada hace una semana, el humilde club del oeste de Santa Catarina aguantó el 1-1 de la ida ante El Ciclón, que dos años antes había levantado la Libertadores, gracias, entre otras cosas, al paradón de Danilo a Angeleri en el último suspiro. La locura se apoderó del Chapepoense en su segunda participación internacional. Toda una hazaña truncada por un fatal accidente que deja muchas víctimas y desde aquí un pequeño homenaje a todas ellas. Força Chape.
Que essa seja a última imagem dos nosso guerreiros.#ForçaChape pic.twitter.com/Q1ZxF5h4sV
— Chapecoense (@ChapecoenseReal) 29 de noviembre de 2016
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