No hemos tenido que esperar mucho para el primer y esperado reencuentro entre Mourinho y Guardiola: en la cuarta jornada de la Premier, el United recibía al City en Old Trafford y el mundo miraba a Manchester para ver qué pasaba entre estas dos auténticas selecciones mundiales. No decepcionó el partido, pues hubo buen juego, ritmo, goles y alternativas, aunque con un claro ganador: el City fue superior en este primer round aunque los de Mourinho vendieron cara la derrota final por 1-2.
La sala de máquinas del City, colosal
Tanto De Bruyne como Silva, cada uno dentro de sus características, hicieron suyo el centro del campo y la zona de tres cuartos. Con Fernandinho guardándoles las espaldas, Silva creó fútbol en esta nueva posición más centrada que ahora ocupa (y de la que tomó nota Lopetegui) y De Bruyne fue el jugador más determinante del encuentro: suyo fue el primer gol tras anticiparse a Blind y definir perfectamente ante De Gea, y en el segundo remató al palo e Iheanacho cazó el rebote para ampliar la ventaja.
No fue la tarde de Daley Blind
El holandés es un jugador polivalente y se desempeña bien en varias posiciones, pero esto a veces suele jugar en contra de este tipo de futbolistas. Brilla más como centrocampista o lateral izquierdo, pero la competencia y la confección de la plantilla del Manchester United hacen que juegue de central. Ante el City fue protagonista negativo: De Bruyne se le anticipó en la jugada del primer gol y en el segundo fue quien rompió el fuera de juego que permitió marcar a Iheanacho. Tampoco Bailly, compañero en el eje de la defensa, tuvo un gran día.
Tampoco la de Claudio Bravo
El primer tiempo fue prácticamente de dominio visitante, pero el guardameta chileno equilibró la balanza al protagonizar una mala salida en la que dejó el balón a los pies de Ibrahimovic, cosa que no suele ser aconsejable si le tienes enfrente. El sueco recortó distancias en el minuto 40 y provocó la reacción del United, que se abalanzó sobre el área del City en los últimos cinco minutos de la primera parte. Un par de despistes más de Bravo pudieron costarle caros a los citizens, pero la cosa no pasó a mayores. En cambio De Gea, que poco pudo hacer en los dos tantos que encajó, tuvo un par de buenas intervenciones en la segunda parte que impidieron que los de Guardiola aumentasen su ventaja.
El United, mejor tras los cambios
Lingard en la banda izquierda y Mkhitaryan en la derecha fueron las dos grandes apuestas de Mourinho en el once en detrimento de Martial o Mata, pero ambos duraron 45 minutos sobre el césped. El canterano, que tuvo momentos brillantes con Van Gaal la pasada temporada, apenas inquietó a Sagna y el armenio estuvo fallón cuando entró en juego. Tras el descanso, el técnico portugués dio entrada a Rashford y Herrera y el equipo mejoró: el joven delantero inglés llevó peligro desde la izquierda y el español dio más el balón a los red devils.
Ibrahimovic, la referencia
El objetivo principal del United eran las transiciones rápidas para que el balón llegase a los pies del ex del PSG. Siempre como referencia arriba, el delantero sueco llevó peligro siempre que tuvo la oportunidad aunque a veces la puntería le fallase. No fue así cuando aprovechó el error de Claudio Bravo para rematar de volea a la red, especialidad de la casa. Protagonizó un gran duelo con Otamendi, el mejor de la zaga citizen.