Un enfrentamiento entre Milan y Manchester United suena al himno de la Liga de Campeones, a grandes duelos europeos y a partidos para el recuerdo, pero los tiempos son otros para estos dos gigantes. No sólo el rojo de sus camisetas comparten ambos, sino también una travesía por el desierto en los últimos tiempos que hará que se vuelvan a ver las caras no en la máxima competición continental, sino en los octavos de final de la Europa League: un duelo con solera en un escenario diferente. No obstante, aunque italianos e ingleses estén lejos de sus mejores logros, ambos han ofrecido en los últimos tiempos signos de mejoría que invitan a pensar que han emprendido el camino correcto para volver a lugares de privilegio.

Ambos están en la Europa League por motivos diferentes: el Milan, porque no alcanzó el cuarto puesto en la Serie A; el United, porque cayó contra pronóstico en la liguilla de la Champions, en la que se mostró demasiado irregular (aquella derrota en Turquía…). Y si el Milan alcanzó los puestos de Europa League fue gracias a una gran segunda vuelta en la que compensaron una primera nefasta: la llegada de Pioli al banquillo y de Ibrahimovic a la punta de lanza supuso un cambio radical en el conjunto lombardo, que siguió con la misma tónica en esta temporada hasta el punto de ser campeón de invierno en el Calcio. Una trayectoria sorprendente que se ha visto truncada en las últimas semanas, en la que el equipo rossonero se ha mostrado más irregular y ha cedido el liderato ante un fuerte Inter.

El Manchester United, por su parte, ha remontado un inicio dubitativo en la Premier para acabar mostrándose, de nuevo, como uno de los equipos punteros de Inglaterra. Solo han tenido un problema para mantener el liderato que alcanzaron gracias a una fantástica racha: un City imparable. Del resto de los mortales, el United es ahora el primero por delante de los sorprendentes Leicester y West Ham y un Chelsea ascendente con Tuchel en el banquillo.

Las llegadas de Bruno Fernandes e Ibrahimovic

El equipo de Solskjaer sigue mostrando señales de irregularidad y una defensa cuestionable, pero es un rodillo en ataque: los red devils son los más goleadores del campeonato y en ello tiene mucho que ver un nombre, el de Bruno Fernandes. La llegada del portugués fue el acicate que necesitaban en Old Trafford para volver a ser competitivos, lo que se suponía debía ser Pogba y no fue. Junto a él, Marcus Rashford es el estandarte del club: canterano y ya una realidad, y también Cavani ha aportado sus goles.

Bruno Fernandes es al United lo que Ibrahimovic al Milan: el retorno del sueco aportó experiencia, liderazgo, goles y recursos en ataque: sus 38 años resultaron ser lo de menos. Cuando, precisamente jugando en el United (donde había rendido bien), tuvo un grave lesión en 2017 muchos dieron por terminada su trayectoria al máximo nivel, algo que parecía confirmarse al fichar por Los Ángeles Galaxy de la MLS, pero Ibra quiso volver a Italia y al Milan para demostrar que aún le quedaba mucho por decir.

Pero Milan y United no han vuelto a los primeros puestos de sus respectivas ligas en las mismas condiciones. Solskjaer ha logrado encajar las piezas de un equipo que ha contado con fuertes desembolsos económicos: para el Milan sería una quimera gastarse casi 90 millones en un central o pagar 55 más 25 en variables por Bruno Fernandes. El vuelo de Il Diavolo se ha basado en el acierto en fichajes como los de Theo, Kjaer, Rebic o Bennacer, además del regreso de Ibrahimovic y la llegada de un entrenador, Pioli, al que pocos querían en un principio y que logró dar con la tecla, además de recuperar la mejor versión de jugadores como Kessié o Calhanoglu. Donnarumma o Romagnoli, por su parte, seguirían siendo pilares del club. Desde la dirección técnica, la leyenda milanista Paolo Maldini ha tomado decisiones acertadas.

El United viene de arrasar a la Real Sociedad en Anoeta, mientras que el Milan lo pasó mal para eliminar al Estrella Roja. No están en su mejor momento los de Pioli, pero ojalá rossoneri y red devils ofrezcan un gran espectáculo en un duelo con mucha historia detrás de cada uno de sus escudos. Y más allá de eso, que ambos sigan dando señales de que están de vuelta.

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Gabriel Caballero

Periodista
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