A veces el secundario se lleva la película, pasó con Heath Ledger en ‘El Caballero Oscuro’ o con Christoph Waltz en ‘Malditos Bastardos’. Aunque dispongan de menos tiempo en pantalla, aprovechan al máximo sus minutos para brillar más que sus compañeros de reparto. En este Barcelona es complicado restarle protagonismo a Messi, Luis Suárez y Neymar, y si alguien puede permitírselo es Iniesta. Sin los dos últimos, con Messi un tanto absorto y Luis Suárez fallón (novedad esto), Rakitic dejó por un momento la segunda fila para erigirse en protagonista: disputó un buen partido en San Mamés y suyo fue el gol con el que el Barcelona se llevó los tres puntos ante el Athletic.

El prólogo fue no obstante para Ter Stegen. Los focos apuntaban hacia el guardameta alemán, que ahora es actor principal en la portería azulgrana tras haber compartido protagonismo con Claudio Bravo, como si de un Buddy Film se tratara al más puro estilo de ‘Arma Letal’ o ‘Dos policías rebeldes’. Al portero germano le llegó un balón que gestionar con los pies y no estuvo acertado en una suerte en la que no suele fallar: la envió al centro, donde estaba Busquets, pero Beñat estaba al quite y se anticipó, quedándose solo ante el arquero azulgrana. Poco acostumbrado a esas lides, el ex del Betis tiró al muñeco y Ter Stegen la desvió con la cara.

El lance pareció despejarle las ideas al guardameta, que no volvería a fallar. El Athletic se propuso ser constante en la presión alta al conjunto de Luis Enrique, que se vio en la obligación de solventar el arrojo de los de Valverde a base de precisión en la salida del balón. De esta manera, Piqué y Umtiti, titular en lugar de Mascherano, retrocedían hasta su propia área mediante pases cortos a menudo apoyados en su portero, hasta que encontraban la salida bien en Busquets o en un Sergi Roberto que suponía una vía de escape desde el costado derecho. Desde allí buscó y encontró varias veces a Rakitic, que a menudo lanzaron los contragolpes que el equipo azulgrana buscaba constantemente ante la presión del Athletic. También Denis Suárez movió bien los hilos desde el centro del campo.

Los Leones trataban de arañar alguna ocasión mediante las garras de un Iñaki Williams que se movió bien en la banda derecha, pero le costó al Athletic crear peligro ante la pareja formada por Piqué y Umtiti. El francés apuntó buenas maneras y se mostró solvente en su zona: no se complicó a la hora de defender ni a la de jugar el balón.

Arda dispone y Rakitic sentencia

El conjunto local sufría cuando el Barcelona superaba su línea de presión, y en un buen contraataque azulgrana, Arda Turan midió su centro hacia Rakitic para que el croata cabecease a la red ante la escasa oposición de Balenziaga. La efusividad en la celebración de Luis Enrique delataba que el partido no era fácil para los suyos. Instalado en un 4-4-2 distinto al equipo del tridente, el Barcelona trataba de mandar en el partido con Arda acostado en la izquierda, Rakitic escorado a la derecha y Messi unos metros por detrás de Luis Suárez. Surgieron las ocasiones para los azulgrana, pero Messi, Arda y Luis Suárez no estuvieron acertados.

Tuvo que llegar la segunda parte para volver a ver una clara ocasión del Athletic. Volvió a ser Beñat en esta sí su especialidad: el lanzamiento de falta, pero su disparo acabó en el lateral de la red cuando ya parecía dentro. La entrada de Raúl García por un gris Eraso insufló aire a los Leones, pero no fue suficiente a pesar de un buen disparo del navarro que salió a escasos centímetros del palo de Ter Stegen.

Tuvo una última gran ocasión el Barcelona cuando Luis Suárez remató un pase de Messi, pero Eneko Bóveda la despejó bajo palos con Iraizoz vencido. Fue el epílogo de una entretenida película en la que el Athletic le puso difícil el final feliz al Barcelona, y en la que Rakitic se llevó una nominación.

Foto | AP

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Gabriel Caballero

Periodista
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