En el primer Racing que recuerdo, los tres centrales eran innegociables. Pablo Alfaro y Merino eran los marcadores, con lo que la zona defensiva verdiblanca era considerada zona de alto voltaje, no apta para incautos. De líbero, cuando todavía se estilaba aquello, se situaba Andrey Zygmantovich, futbolista bielorruso que jugó el Mundial de Italia 90 con la URSS. Era Zygmantovich un jugador con otras hechuras respecto a sus compañeros de zaga, también expeditivo pero con buena salida de balón. Los carrileros solían ser el veterano Torrecilla por la derecha y Luis Fernández por la izquierda, canterano que después hizo buena carrera en el Betis.
Era un Racing que hacía del contragolpe su principal arma ofensiva, con Quique Setién, hoy manejando los hilos del banquillo del Barcelona, llevando las riendas del centro del campo al lado de jugadores de más brega y recorrido como Mutiu o Billabona. Era también el Racing de los rusos, de Popov y Radchenko, que se encontraban como peces en el agua en un sistema de estas características.
Decía Valdano, entonces entrenador en boga en el Tenerife primero y después en el Real Madrid, que el Racing era uno de los equipos que mejor contragolpeaba de la liga española. Valdano era diametralmente opuesto a esa idea, pues era más partidario de domar el balón y encontrar la solución mediante su posesión, pero valoraba la propuesta de otros conjuntos como el montañés, que alcanzó ese buen nivel con técnicos como Irureta, Vicente Miera o Marcos Alonso.
Y Nando Yosu, por supuesto. El técnico verdiblanco, un mito en los Campos de Sport y que tantas veces salvó al equipo, era un incondicional de los tres centrales y los dos carrileros. Ayudaba también que el Racing tuvo buenos centrales en aquellos años, pues tras los ya mencionados pasaron por su zaga otros como el argentino Schurrer, el uruguayo Diego López, que no tardó en irse al Calcio y hacer una larga carrera allí, Txema, el implacable Arzeno o canteranos como Mora, Neru o Pablo Casar, sin olvidarnos de Mellberg, uno de los mejores fichajes que ha hecho el conjunto racinguista.
La batalla del centro del campo
Este sistema de los cinco defensas fue cayendo en desuso, pues el centrocampismo se fue imponiendo como lógica evolución. De un centrocampista que tenía que hacer de todo, como Redondo o Mauro Silva, se pasó al doble pivote, después al trivote e incluso a los cuatro centrocampistas, como el Madrid de las tres Ligas de Campeones, en el que Zidane solía alinear a Casemiro, Modric, Kroos e Isco. Lo primordial, ganar la batalla del centro del campo.
No obstante, los cinco defensas vivieron un repunte en los últimos tiempos, especialmente en un Calcio en el que varios equipos optaban por este sistema. Antonio Conte fue sin duda uno de sus principales valedores, con esa Juventus de la BBC, con Bonucci, Barzagli y Chiellini. Ahora, en el Inter, sigue con esa idea con centrales como De Vrij, Bastoni, Skriniar o Godín.
Oltra apuesta por los tres centrales
El Racing actual no está viviendo una temporada sencilla en la segunda división, en la que es actualmente colista. Tras Iván Ania y Cristóbal Parralo, José Luis Oltra es el tercer técnico de la temporada y, en un intento por cambiar las cosas, ayer apostó por una defensa de tres centrales ante el Zaragoza. Y lo cierto es que el equipo mostró una buena cara, hizo un buen partido que tenía ganado… hasta los últimos minutos, pues esa es su maldición esta campaña, y es que el Zaragoza empató en los últimos instantes cuando el equipo verdiblanco ganaba 2-1.
Solo en los minutos de descuento, el Racing ha perdido 10 puntos que lo tendrían fuera de la zona de descenso, por no hablar de los goles encajados en los últimos diez minutos. Sin alardes, el equipo se ha mostrado competitivo en varias fases de la temporada, pero los últimos minutos se les hacen eternos, cuando el rival hace su embestida final y toca aguantar el resultado.
La zona central de la defensa ha sido muy criticada con los veteranos Alexis Ruano y Jordi Figueras, además de Iñaki Olaortua, que apenas tenía experiencia en la categoría de plata. En el mercado de invierno llegó Manu Hernando cedido del Castilla, que está mostrando un buen nivel.
Oltra optó por Hernando, Jordi Figueras y el lateral Buñuel, centrando su posición, como los tres centrales del equipo, dando a Abraham Minero la banda izquierda y a Nando García la derecha, protagonista de un buen partido. Y el equipo respondió, mostrando una cara distinta a la de los últimos partidos. No acompañó el resultado, pero puede que sea la tabla a la que agarrarse para luchar por una permanencia cada vez más complicada. Volver a los tres defensas y dos carrileros, como tantas otras veces.
Fotos | El Diario Montañés | Mundo Deportivo