Este tramo final de temporada tiene pinta que nos deparará alguna que otra sorpresa en lo que a la zona de descenso se refiere. Con el Espanyol ya descendido a Segunda, Leganés y Mallorca parecían hasta hace poco condenados a acompañar a los pericos, pero ni uno ni otro parecen estar por la labor de descolgarse a una semana de que el campeonato doméstico baje el telón.
Ya comentamos aquí las sensaciones que a nivel emocional transmitía Javier Aguirre en el Leganés, donde con el viento soplando en contra, rezumaba optimismo por los cuatro costados. Esa fe inquebrantable del mexicano se ha visto reflejada en los últimos tres partidos del cuadro pepinero, que suma 7 puntos de 9 posibles y ve la salvación como una posibilidad más que real. Complicada, sí, pero viable.
Y más teniendo en cuenta el caos que gobierna en la zona baja de la tabla, en la que el Celta, que ‘lo’ tenía prácticamente hecho, se ha venido abajo en las últimas fechas. Pero si un equipo se ha obsesionado con coquetear con el descenso ese es el Alavés, que a expensas de lo que suceda este lunes ante el Getafe, es el club que marca la zona de salvación con 35 puntos. A tres (32) se ha situado, tras su meritorio triunfo ante el Valencia, un Lega que sigue teniendo fe y empeñado, como el Mallorca, en pelear hasta el final por defender su sitio en Primera.
La victoria ante el conjunto che de los blanquiazules no fue fácil dadas las circunstancias. Pese a adelantarse en el marcador gracias al penalti transformado por Rubén Pérez en el primer acto, vio como uno de sus indispensables en defensa como Jonathan Silva, veía la cartulina roja directa a falta de 43 minutos del final, ya que el duelo se alargó hasta el 97’. Con uno menos, aguantó estoicamente el arreón visitante, que tuvo el empate en las botas de Parejo, también desde los once metros, pero terminó encontrándose con una sublime estirada de Cuéllar que salvó el empate.
Pichu Cuéllar, paradón al penalti de Parejo. #VolverEsGanar pic.twitter.com/dkTERPDdPT
— Fútbol en Movistar+ (@MovistarFutbol) July 12, 2020
Con un futbolista menos casi toda la segunda mitad, el Leganés levantó un muro infranqueable que el Valencia no supo tumbar y terminó llevándose tres puntos que saben a gloria y que le permiten seguir soñando, pese a que se le siguen acumulando las malas noticias: Kevin Rodrigues y Siovas abandonaron el terreno de juego lesionados y a ambos hay que añadir la baja del citado Jonathan Silva para, por lo menos, la penúltima jornada. El Athletic en San Mamés y el Real Madrid en Butarque serán las dos últimas finales ―y qué finales― que le esperan a un Leganés que de cambiar Primera por Segunda, lo habrá hecho con la cabeza bien alta.
En NdF | Javier Aguirre y el enésimo imposible que busca en el Leganés