Ya se daba por hecho desde hace unos días: cuando el PSG destituyó por sorpresa a Thomas Tuchel, Pochettino fue el nombre elegido por el club francés para ocupar el banquillo, aunque ha tardado un poco más en ser oficial su contratación. De esta forma, el argentino vuelve al club en el que ya ejerciera como jugador de 2001 a 2003. Entonces, Pochettino era un central de jerarquía, eficaz y tajante, de los que no se anda con rodeos, que se había labrado una buena carrera en LaLiga con el Espanyol y un habitual de la selección argentina.
La historia lo dice: no hace falta haber sido un gran futbolista para ser un gran entrenador. Ahí está el caso de Arrigo Sacchi, por ejemplo, pero sí suele ser habitual que técnicos de éxito lo hayan sido también en su etapa de futbolistas. Los plazos, además, se han acortado en los últimos tiempos, y no es extraño ver buenos futbolistas que llegan rápidamente a banquillos de categoría sin apenas camino andado.
Con los entrenadores que hay en activo, tanto en clubes como en selecciones nacionales, podríamos armar sin duda un gran equipo que en su etapa de futbolistas podrían haber optado a todo, entrenadores que ocupan banquillos de élite y que en su día ya brillaron al otro lado de la línea de cal. Por ello no se hablará de técnicos como Raúl o Xavi, que se presupone que llegarán pero aún están en etapa de aprendizaje, en filiales o ligas menores.
Abundan, por cierto, los centrocampistas, el lugar del terreno de juego donde mejor se define cómo juega un equipo, la sala de máquinas: ¿casualidad?
Julen Lopetegui
El técnico del Sevilla, actual campeón de la Europa League y guardameta en su día, tuvo una destacada trayectoria en la liga española en la década de los noventa tras salir de la cantera del Madrid, donde Buyo le cerraba el paso del primer equipo. Fue un pilar de Logroñés y Rayo e incluso estuvo en el Mundial de Estados Unidos como tercer portero, aunque no tuvo tanta suerte en su paso por el Barcelona. Lo cierto es que no es lo más habitual ver en los banquillos a antiguos porteros: otro caso es el de Nuno, actual técnico del Wolverhampton y ex del Valencia, y que en su día llevó los guantes de Deportivo, Porto u Osasuna, entre otros.
Uno de los mejores técnicos de las dos últimas décadas, por cierto, fue también arquero, aunque José Mourinho tuvo sin duda mejor suerte en los banquillos que en las porterías.
Lionel Scaloni
El argentino fue uno de los integrantes del Deportivo de la Coruña campeón de liga en el año 2000 y de la Copa del Rey de 2002. Tras una dilatada trayectoria en Riazor, Scaloni, que actuaba como lateral y centrocampista por la banda derecha, pasó por West Ham, Racing de Santander o Lazio, entre otros. Apenas jugó siete partidos con Argentina, donde jugadores como Zanetti o Vivas le cerraban el paso, pero la llamada a su banquillo no se hizo esperar: tras solo unos meses en la Sub 20 le llegó la oportunidad de dirigir a la absoluta tras la convulsa etapa de Sampaoli. Bien rodeado de antiguas figuras del fútbol argentino como Aimar o Samuel, Scaloni no ha sido de los más criticados en el banquillo albiceleste, que no es decir poco.
Cabe decir que uno de los mejores técnicos de los últimos tiempos, Jürgen Klopp, actuó como lateral derecho en su etapa como futbolista en la Bundesliga, donde defendió la camiseta del Mainz 05 durante muchos años, pero sin duda sus mayores éxitos llegaron desde el banquillo.
Ronald Koeman
El héroe de Wembley ha tardado unos cuantos años en llegar al banquillo que ansiaba, y en esta temporada le llegó por fin la oportunidad. Aquel gol que dio al Barcelona su primera Copa de Europa no fue sino la guinda de su trayectoria, en la que fue un gran central en el conjunto de Cruyff y en la selección holandesa campeona de Europa en 1988, donde tenía como compañeros a Gullit, Rijkaard y Van Basten. En Holanda vistió la camiseta de los tres grandes: Ajax, PSV y Feyenoord. Tenía además gran habilidad desde el punto de penalti, lo que le convirtió en el defensa más goleador de la liga española hasta que Sergio Ramos le superó el año pasado. Tras entrenar a varios equipos desde el año 2000 y un buen paso reciente por la selección holandesa, su regreso al Barcelona como técnico no está siendo sencillo.
Mauricio Pochettino
Como antes comentábamos, Pochettino jugó varios años en el Espanyol, adonde llegó procedente de Newell’s. Tras dos años en el PSG continuó en Francia una temporada más para vestir la camiseta del Girondins, y volvió al Espanyol para retirarse allí y también empezar poco después su carrera como técnico. En el club blanquiazul destacó también como entrenador y ya mostró su predilección por el juego ofensivo y las oportunidades a la cantera. De Cornellá saltó a la Premier, primero al Southampton, donde su buen hacer le llevó al banquillo de un club importante como el Tottenham, al que llevó a uno de los mejores momentos de su historia y a su primera final de Champions. Ahora le llega el reto del PSG, donde con Mbappé, Neymar y compañía no le valdrá otra cosa que superar la final alcanzada el año pasado por los de Tuchel.
Luis Enrique Martínez
A Luis Enrique solo le faltó jugar de portero, central y pivote. Empezó como delantero en el Sporting, pero a lo largo de su carrera pasó por varias posiciones gracias a su versatilidad y eficacia. En el primer año de Valdano en el banquillo del Real Madrid empezó jugando como lateral izquierdo, pero tras la grave lesión de Míchel ocupó con asiduidad la banda derecha del ataque pasando Mikel Lasa a la titularidad en el lateral zurdo. Más tarde su nombre se asoció de manera indisoluble al Barcelona, primero como jugador y más tarde como técnico, ambas etapas de éxito. Hoy tiene la tarea de devolver a la selección española a lugares de privilegio en mitad de un cambio generacional; su presencia en la Final Four de la UEFA Nations League es un buen paso.
Pep Guardiola
Guardiola fue un buen centrocampista y parte importante del Dream Team desde la clásica posición de ‘4’ en clave azulgrana, y más tarde destacó en el duro Calcio con la camiseta del Brescia, pero como técnico alcanzó las mayores cotas de su carrera desde el banquillo del Barcelona de Messi, Xavi, Iniesta y compañía, con los que ganó todo con un fútbol de lujo. Posteriormente ha desarrollado su carrera en clubes de postín como Bayern y Manchester City, con los que ha seguido aumentando su palmarés y en los que ha dejado su impronta y fiolosofía, aunque aún sigue buscando esa Liga de Campeones que se le resiste desde su etapa en el Barcelona.
Andrea Pirlo
Fantasista del terreno de juego y arquitecto del centro del campo, ver a Pirlo jugar era un lujo. Primero con el Milan y después con la Juventus, y entre medias con el campeonato del mundo con Italia en 2006 y su destacada participación en el subcampeonato de la Euro 2012, su carrera como futbolista lo convirtió en uno de los mejores centrocampistas que ha dado el fútbol europeo. Su salto a los banquillos ha sido repentino: en un principio iba a entrenar al equipo Sub 23 de la Juventus, pero tras la destitución de Sarri fue el elegido para el primer equipo.
Su comienzo como entrenador está siendo irregular en un equipo del que se espera que arrase en Italia y consiga por fin la ansiada Liga de Campeones, aunque ha sido en este torneo donde ha tenido su momento más destacado al derrotar al Barcelona por 0-3 en el Camp Nou y arrebatar a los de Koeman la primera plaza de grupo.
Diego Pablo Simeone
Hablar de Simeone es hablar del Atlético de Madrid: ya fue un futbolista muy importante en el Calderón, parte importante de equipo del doblete tras destacar en el Sevilla y ganar títulos con Argentina. Centrocampista aguerrido, con gran sacrificio defensivo, de mucho recorrido y notable llegada y disparo (un perfil similar al de Fede Valverde), posteriormente triunfaría también en Italia con las camisetas de Inter y Lazio antes de volver al Atlético y concluir su carrera después en Racing. Fue precisamente en la Ciudad de Avellaneda donde comenzó su carrera en los banquillos antes de ganar el Apertura con Estudiantes y el Clausura con River, además de tener un breve paso por el banquillo del Catania en lo que significó su vuelta al Calcio, donde probablemente regrese de nuevo algún día.
Al Atlético volvió en 2011 para escribir muchas de las mejores páginas de su historia, y aún sigue en el banquillo, hoy en el Wanda, donde hoy se postula como uno de los aspirantes más serios al título de liga.
Zinedine Zidane
Parecía imposible que sus éxitos como entrenador se asemejaran a lo que un día hizo en el terreno de juego, pero Zidane llegó al banquillo del Real Madrid para hacer lo que ningún técnico hizo nunca: ganar tres Ligas de Campeones de manera consecutiva. Sobre el campo bailaba y conseguía que hacer magia con un balón pareciese algo mundano, rutinario. Nadie nunca dudó de que fue uno de los mejores de la historia, pero en el banquillo siempre hubo quien habló de su flor o de que es solo un alineador. El caso es que sus éxitos hablan por sí solos y ahí sigue tras levantar a un Madrid moribundo y convertirlo en campeón de liga el pasado año, por no hablar del lujo que supone para sus pupilos ser dirigidos por uno de los más grandes.
Ya decíamos antes que los que un día fueron buenos centrocampistas abundan en los banquillos de élite: Antonio Conte, técnico del Inter, fue un duro fajador del centro del campo de la Juventus y la selección italiana en los noventa, como lo fue Gattuso en el Milan y la Azzurra durante la década siguiente. Hoy, Rino dirige al Nápoles. Y continuando con Italia, el hoy técnico del Everton, Ancelotti, formó parte en su día del Milan de Arrigo Sacchi formando centro del campo junto a Rijkaard.
Lampard y Gerrard coincidieron en el tiempo como dos de los mejores centrocampistas de la Premier con las camisetas de Chelsea y Liverpool; Lampard es hoy el técnico de los blues, mientras que Gerrard dirige al Rangers en Escocia, donde es líder destacado. Presumiblemente, algún día volverá a Anfield. Y en el banquillo de la selección francesa encontramos a uno de los pilares del Mundial de 1998 y la Euro en 2000, ambos torneos ganados por el equipo galo, como es Didier Deschamps.
Roberto Mancini
Mancini fue toda una leyenda de la Sampdoria, donde jugó desde 1982 hasta 1996. Se trataba de un mediapunta o segundo delantero, un futbolista técnico y creativo que acompañaba a un ‘9’ más adelantado: legendaria es la dupla que formaba con Gianluca Vialli en la Samp, club que ganó su único título liguero en 1991 y fue subcampeón de Europa en aquella final del gol de Koeman. Sin embargo, a pesar de sus éxitos en el Calcio, nunca se asentó en la selección italiana debido a la dura competencia (Baggio, Zola, el propio Vialli, Del Piero después…) y a diferencias con algún técnico como Arrigo Sacchi.
Pero hoy, curiosidades del destino, es el seleccionador italiano después de una larga trayectoria en los banquillos en la que ganó varios títulos de Serie A con el Inter así como la Premier con el Manchester City, la primera que conseguían los citizens. A menudo cuestionado, su papel con la selección transalpina está siendo positivo y se enfrentará a la España de Luis Enrique en la Final Four de la Nations League.
Ole Gunnar Solskjaer
Solskjaer fue uno de esos fichajes que Sir Alex Ferguson se sacó de la manga para que dieran un gran rendimiento en Old Trafford durante muchos años. El noruego, procedente del Molde, vio desde 1996 hasta 2007 pasar por el Teatro de los Sueños a delanteros de la talla de Cole, Yorke, Sheringham, Van Nistelrooy o Cristiano Ronaldo, pero siempre fue importante, siempre anotó goles. El más recordado, aquel que marcara en el descuento más recordado de la Liga de Campeones entre United y Bayern en 1999.
Aunque Solskjaer tuvo un gran éxito como técnico en Noruega con el Molde, no contaba con mucha experiencia cuando sustituyó a Mourinho a finales de 2018. A trompicones continúa en un banquillo complicado desde que Ferguson se marchara hace ya siete años, y uno no sabe nunca muy bien qué esperar de este Manchester United: fiasco en Europa tras caer eliminado en la fase de grupos pero con una gran trayectoria en la Premier, colíder junto al Liverpool.
No sobran los grandes delanteros que hoy destacan en los banquillos, aunque es curioso el caso de los Inzaghi: ambos fueron célebres atacantes de la Serie A, Simone con la Lazio y, sobre todo, Filippo con Atalanta, Juventus o Milan, uno de los mejores delanteros que ha visto el Calcio. Hoy, ambos son también entrenadores en la Serie A, pero es Simone en el que cuenta con una trayectoria más exitosa de nuevo con la Lazio, al que ha convertido en uno de los equipos más duros de Italia y con quien ganó la Coppa en 2019. Por su parte, Filippo tiene una trayectoria ascendente y actualmente dirige al Benevento, al que ascendió el pasado año y que es una de las revelaciones de esta temporada.