Mundial Brasil 2014: Griezmann es necesario para Francia

Apostó Didier Deschamps por Giroud en el once de Francia ante Nigeria, escorando a Benzema a la banda izquierda y dejando a Griezmann en el banquillo. Una decisión que se explica si el técnico galo esperaba a un conjunto africano más defensivo, ante el que su equipo fuera a tener la posesión de balón y por tanto tener que atacar en estático. Sin embargo, nos encontramos con una Nigeria tremendamente ofensiva y dominadora, que no llegaba a Lloris con claridad pero sí combinaba con facilidad en campo contrario. El doble pivote conformado por Obi Mikel y Onazi ha demostrado durante todo el Mundial que sin balón sufre una barbaridad, pero cuando lo tiene en sus pies lo mueve con seguridad y criterio.

Con Giroud como nueve, el juego de Francia se hacía más previsible que de costumbre. El jugador del Arsenal es más estático y por tanto no consigue que afloren los espacios. Benzema, desde la izquierda, entraba en bastante contacto con el balón pero en una zona menos determinante que de costumbre. Además, no sumaba en defensa y el lateral derecho africano, Ambrose, tenía una autopista que Nigeria supo aprovechar para salir con el balón jugado desde atrás con facilidad.

Resultaba tan evidente que Deschamps tenía que ajustar un par de piezas en su equipo, que a pesar de hacerlo en el minuto 63 dio la sensación de que tardó demasiado. Retiró a Giroud del campo y dio entrada a Griezmann, pasando Benzema al centro del ataque. El delantero madridista se siente líder de esta Francia, y ha respondido en los partidos de la fase de grupos, ¿por qué alterar el hábitat natural de tu mejor jugador? No tenía sentido, y quedó de manifiesto a partir de ese cambio.

Pasamos de una Francia hundida y sin ideas, a un equipo que comenzó a dominar el partido de forma clara. Primero, con una fase de contragolpe, para terminar encerrando a Nigeria en su propio campo por el asedio. Benzema, con su movilidad y buen entendimiento con Griezmann, comenzó a generar unos espacios muy valiosos para las incorporaciones de Pogba y Matuidi. Las ocasiones se sucedían, y Enyeama se erigió como protagonista de su equipo con varias paradas que hacían gala de una agilidad y reflejos fantásticos. Por ello fue una pena su mal despeje en un saque de esquina que supuso el 1-0, obra de Pogba. Nigeria había demostrado durante todo el encuentro que las jugadas a balón parado eran su punto débil, y terminó pagándolo. También en un saque de esquina, aunque en esta ocasión sacado en corto, llegó el 2-0 definitivo para Francia con un gol en propia puerta de Yobo.

Aunque no ha sido el mejor partido de Francia en lo que llevamos de torneo, ha logrado una victoria muy valiosa. Obviamente, porque le supone el pase a los cuartos de final. Pero también porque le ha servido para encontrar definitivamente el camino. Y ese no es otro que un tridente de ataque conformado por Benzema, Griezmann y Valbuena. El tridente con el que mejor se potencian las cualidades del conjunto galo.

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Daniel Iglesias

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