Hay cosas que nunca cambian, a pesar del paso del tiempo. Una de ellas es ver a Raúl celebrar sus goles besándose el anillo de compromiso que imaginariamente reside en su dedo anular...
Hay cosas que nunca cambian, a pesar del paso del tiempo. Una de ellas es ver a Raúl celebrar sus goles besándose el anillo de compromiso que imaginariamente reside en su dedo anular...