Crecí creyendo que Brasil debía tener siempre un gran nueve, como si fuera un contrato firmado con el destino. Sin firma oficial: más bien un acuerdo verbal en el que ambas partes...
Crecí creyendo que Brasil debía tener siempre un gran nueve, como si fuera un contrato firmado con el destino. Sin firma oficial: más bien un acuerdo verbal en el que ambas partes...