El Barça ha fichado a Douglas Pereira, un lateral derecho que probablemente sólo conozcan Maldini, Àxel Torres y seguramente algún seguidor del Sao Paulo, su club. Y las dudas, las sospechas y nada positivo se cierne sobre la llegada de este brasileño de 24 años que por lo visto todavía no ha sido internacional con Brasil. Particularmente, en cuanto se supo que el Barcelona andaba tras sus pasos, me puse a buscar, como todos, sus vídeos en YouTube. Uno esperaba encontrar el típico vídeo Quaresma, en el que salen sus maravillas y te piensas que es un crack, pero lamentablemente me topé con una sugerencia de la web de vídeos más popular. Puse “Douglas Sa” y me lo autocompletó con “Douglas Sao Paulo”. Así que le di a enter y vi el primer vídeo que me salía, que se titulaba “Ronaldinho Gaucho humilha o bambi Douglas do São Paulo”. Mi gozo en un pozo. No me dio para hacerme una idea del fichaje que se traía entre manos el conjunto culé, porque aquí el que no se haya equivocado nunca que tire la primera piedra, pero me quedé un poco con cara de nada.
Las sombras
¿Para qué ficha el Barça a Douglas? ¿Es tan bueno como para jugar en el equipo de Luis Enrique? Pues según. El fichaje lo destapó el diario Sport –o eso al menos es lo que recuerdo- y aunque no hablen delicias del futbolista, tampoco echan pestes como lo hace Mundo Deportivo, que llegó tarde a la información. Según el periódico del Grupo Godó, la afición del Sao Paulo se alegra de que se marche Douglas, al que prácticamente consideran un mindundi.
Además, Douglas será el tercer lateral derecho de la plantilla. De que se marche Alves y llegue Cuadrado a que llegue Douglas y no se vaya nadie. Así ha sido el verano azulgrana. Y Luis Enrique parece confiar en el ‘22’, que fue titular en el primer partido ante el Elche. ¿Y Montoya? Se supone que el canterano renovó porque a Alves le iban a dar matarile y con un poco de suerte contaría con más presencia en el primer equipo. Pero la llegada de Douglas podría hasta eclipsarle. Este verano se habló, incluso, de la posibilidad de retrasar a Pedro al carril diestro de la defensa. Lógicamente, esta opción imagino que ya no se contempla.
Cuando se especuló con la llegada de Douglas, que ya es un hecho, se rumoreó que pasaría esta temporada cedido en el Sao Paulo y la próxima jugaría en el Barça. Incluso se habló de que llegaba para reforzar el filial. Y a los culés se les vino a la cabeza fichajes del nivel de Keirrison o Henrique, futuros cracks del balompié que pasaron sin pena ni gloria por el Camp Nou. El primero ni jugó; el segundo, algún amistoso. El central, al menos, participó en el último Mundial y juega en el Nápoles. El delantero sigue buscando su talento en el potente Curitiba. Incluso a algunos rememoraron viejos tiempos, cuando se fichaban a promesas que tampoco llegaron a serlo como Rochemback o Geovanni a precio de estrella. Ahora parece que Douglas llega para jugar en el Barça de Luis Enrique, que habría pedido expresamente su incorporación. Algo de terreno ganado respecto a Keirrison y Henrique parece tener. Eso, y que ha costado un poco menos, 4 millones fijos y 1,5 variables.
La luz
¿Y si Douglas no es tan malo como lo pintan? ¿Y si resulta que es la sorpresa de la temporada? ¿Y si lo hubiera fichado el ojo clínico de Monchi, se saliera este curso y la próxima temporada valiera el triple? El Barça fichó en su día a Dani Alves por 30 millones cuando el Sevilla desembolsó cinco pesetas por sus servicios cuando era un desconocido. Y salió bien. Y lo mismo con muchos refuerzos en las últimas temporadas. Es normal que el Barcelona, o cualquier grande, vaya a lo seguro y pague un pastizal por un jugador porque garantiza su calidad. Pasó con Dani y seguramente pasará con Luis Suárez. Pero también es lícito que se haga una apuesta arriesgada por un jugador desconocido para el gran público, joven, y que ha sido solicitado por el cuerpo técnico.
A todo esto, el Bayern de Múnich ha oficializado el fichaje de Benatia por 26 millones de euros. Al Barça le pedían 50. Titular y capo de la defensa de la Roma. 27 años. Zubizarreta se ha gastado 32 en Mathieu (31 años cumple en octubre) y Vermaelen (29 cumple en noviembre y lesionado).
Es lógico que se dude.