Sí: esta lista la encabezarían, sin lugar a dudas, los tres fichajes más caros del pasado mercado estival. A Griezmann (120 millones) le ha costado más de la cuenta adaptarse al fútbol del Barcelona y, sobre todo, se ha echado de menos la química con Messi o Luis Suárez ―cuando no ha estado lesionado―, siendo incluso en ocasiones adelantado por Ansu Fati. A Joao Félix (126) le está costando Dios y ayuda convertirse en el líder de un Atlético que esta temporada, pese al vaivén en su plantilla, ha logrado la gesta de tumbar al Liverpool en Champions. Del portugués (20 añitos) se espera que poco a poco se sacuda la presión y rompa el muro de la presión que parece acecharle. En cualquier caso, y como el resto de protagonistas, tiene 11 jornadas por delante para redimirse y desquitarse de la etiqueta de primer cambio de Simeone que le persigue. Y Hazard (100), el otro crack que supera los tres dígitos, apenas ha obsequiado al Bernabéu con su talento: una lesión en el muslo le privó de jugar las primeras jornadas, cuando encadenó una serie de partidos, una fisura en el pie le devolvió a la enfermería y aunque parecía que se recuperaba, recayó. Todo indica que el belga estará a tope de aquí a final de curso, pero lo cierto es que no ha dado la talla en su primer año en el Real Madrid.
Hablar de tres futbolistas que han superado los tres dígitos a los tres claros favoritos al título es lo fácil, por lo que vamos a comentar amistosamente algunos jugadores, de diferentes perfiles y de clubes dispares, de los que por expectativas, coste o mera trayectoria, se esperaba bastante más.
Thierry Correia (Valencia) 12 millones de euros
Doce millones parecen muchos para un futbolista cuyo principal baluarte es su edad (21) y su teórica progresión. Salir de la prolífica cantera del Sporting de Portugal le añade un plus. Pero lo cierto es que el joven lateral derecho luso no ha gozado de la confianza ni primero de Marcelino ni después de Celades. Ha visto LaLiga principalmente desde el banquillo o desde la grada y eso, para un chaval con sus aptitudes, es como cortarle las alas. Únicamente en la sexta y la décima jornada jugó, completando ante Getafe y Osasuna los 90 minutos. Números que convierten la inversión de 12 kilos en cuestionable. Thierry Correia, destinado a suceder a sus compatriotas Cancelo o Semedo, es, de momento, un proyecto que no avanza.
Rony Lopes (Sevilla) 25 millones de euros
Rony Lopes se ha convertido en el gran lunar de la planificación de Monchi para la actual temporada. Pagó al Mónaco 25 millones de euros ―el fichaje más caro de los hispalenses, junto a Koundé― pero el rendimiento del brasileño con pasaporte portugués ha sido nulo. De Rony se lleva tiempo esperando mucho, desde que el City lo fichó con 19 años. Pero ahora, con 24, sigue sin dar ese golpe sobre la mesa que debería catapultarle. Y en el Pizjuán saben más que nadie que es un escenario propicio para ello. El extremo zurdo acumula únicamente tres apariciones en el cuadro de Lopetegui que suman 87 minutos en Liga. 16 de los 27 choques no ha sido convocado y en 8 de ellos ha estado en el banquillo. Un desastre para un club, el Sevilla, que siempre mide con precisión quirúrgica cada refuerzo e inversión. De momento, con el portugués, no sale a cuenta.
Matías Vargas (Espanyol) 10,5 millones de euros
El adiós de Borja Iglesias el pasado verano obligó al Espanyol a peinar el mercado en busca de soluciones para reemplazar al gallego. Para cubrirle se hicieron con Calleri por un lado y continuaron con Facundo Ferreyra, cedido por el Benfica el mes de enero anterior. Ni uno ni otro han hecho olvidar al ‘Panda’ como tampoco otro paisano suyo y que llegó de Vélez a cambio de 10,5 millones. Matías Vargas dejó destellos en pretemporada, comenzó la campaña siendo importante pero poco a poco se ha ido diluyendo como un azucarillo en un café con leche. Su misión, nutrir de balones desde el flanco izquierdo a sus compañeros y generar desequilibrio por esa banda, ha pasado a mejor vida en las últimas jornadas, donde con Abelardo en el banquillo blanquiazul se ha convertido en habitual del banquillo y la grada. Con la llegada en invierno de Embarba y Raúl de Tomás, sus posibilidades se han visto reducidas sustancialmente, y tiene visos que mucho tienen que cambiar las cosas para que colabore en la empresa espanyolista de evitar el descenso.
Quique González (Eibar) – 3,3 millones
Quique González, además de un fantástico cantautor, es un también un delantero que llevaba tiempo llamando la puerta de la Primera División. Aunque debutó en la 14/15 con el Almería, lo cierto es que su carrera ha transcurrido durante los últimos años, en la categoría de plata. Estuvo cedido en el Racing y posteriormente regresó a tierras andaluzas para anotar 31 dianas en 81 partidos. Eso le llevó a Osasuna, donde a pesar de marcar solamente cuatro goles, fue pieza clave para Diego Martínez (hoy técnico del Granada), disputando absolutamente todas las jornadas de la competición (42). De ahí, al Dépor y su ambicioso proyecto de ascender. El objetivo no se logró, pero Quique fue el máximo goleador de los gallegos, firmando 16 dianas que le convirtieron en el segundo máximo artillero de Segunda. Apareció el Eibar, que buscaba con él emular el éxito de otros goleadores que despuntaron en LaLiga Smarbank e hicieron lo propio en la élite (Jaime Mata, Sergi Guardiola, Enric Gallego, Raúl de Tomas, Borja Iglesias…). Pero Quique no ha convencido a Mendilibar, que le ha relegado al cuarto puesto en la lista de arietes, por detrás del innegociable Sergi Enrich, Kike García y Charles. Dos titularidades, minutos residuales y cero goles en su casillero es la valija que acompaña al ‘7’ este curso.
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