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Real Sociedad, Getafe, Osasuna, Joel Robles y Bruno Soriano: las Notas de la Jornada 31

Imanol, tenemos un problema

Hace una semana ya comentábamos que la Real Sociedad había iniciado su particular desescalada en la clasificación y, dos jornadas más tarde, sigue erre que erre con ella. Es, junto con el Mallorca, el que peores resultados ha cosechado tras el parón futbolístico, pasando de la cuarta plaza a la séptima en un santiamén. El cuadro donostiarra pinchó de nuevo ante un Celta de Vigo que tras su victoria aplastante ante el Alavés ha cogido carrerilla y que deja fuera de los lugares de privilegio a los de Imanol Alguacil. Para su suerte, el pinchazo del Valencia le deja en una séptima plaza que, al no haber fecha para la final de Copa, también otorga billete a la Europa League del próximo curso. Aun así, un empate y tres derrotas consecutivas no son números para ilusionarse demasiado. Tiene tiempo de enderezar el camino, aunque para ello los Odegaard, Mikel Merino, Oyarzabal, Portu, Willian José o Isak tienen que recuperar la confianza perdida que únicamente parece haber recobrado Januzaj.

El Getafe, otro que tal baila

Que a falta de siete jornadas para el final de temporada el Getafe ocupe la quinta posición podría ser, a cuatro puntos de la zona Champions es seguramente de todo, menos mejorable. Pero teniendo en cuenta la tendencia de los de José Bordalás y que se le acumulan los empates (suma tres consecutivos y una derrota), es más que probable que con un pequeño empujón los azulones estuviesen más arriba. Y es que el triunfo se le resiste a un Geta que sin embargo aguanta en la zona privilegiada de la tabla, punto a punto, como ya hiciera el curso pasado (en el que terminó quinto). En la 18/19, de la jornada 33 a la 36 ocupó la cuarta plaza, que se escapó finalmente tras caer ante el Barça y empatar ante el Villarreal, quedando a dos puntos del Valencia. Para que no se repita lo mismo, a los getafenses les toca romper cuanto antes la mala dinámica. En Valladolid mejoraron respecto a anteriores apariciones, pero volvieron a quedarse a medias. Aun así, nadie discute que la de los azulones está siendo una brillante temporada. Que conste en acta.

Joel salva al Betis

Después de la tormenta llegó la calma en el Benito Villamarín. Tras el sonado adiós de Rubi, se estrenaba en el banquillo en su segunda etapa Alexis. El equipo verdiblanco no necesitó brillar demasiado para sumar los tres puntos ante un Espanyol que se jugaba la vida y que se asoma de manera descarada al precipicio de Segunda. Bastó un gran testarazo de Bartra para desnivelar el marcador y, sobre todo, una maravillosa intervención de Joel Robles a Wu Lei en el minuto 89 y en la que el atacante chino se confió en exceso a la hora de empujar el balón. La manopla izquierda del guardameta verdiblanco dejó sin empate a los blanquiazules, que vieron como su rival respiró después de tres jornadas sin conocer el triunfo.

Osasuna, virtualmente salvado

Quedan 21 puntos por disputarse y Osasuna disfruta de una ventaja de 12 sobre el Mallorca, el primero de los tres últimos clasificados. Así que sí, se puede decir que los navarros están prácticamente salvados tras vencer en un duelo directo al Alavés en Mendizorroza. Los de Jagoba Arrasate disputaron un partido serio, en el que fueron de menos a más, y en el que aprovecharon una de sus pocas aproximaciones al área de Pacheco para sumar los tres puntos. Fue Lato, con un latigazo, el que rompió el muro defensivo levantado por los babazorros en un duelo muy igualado y en el que por fin el cuadro rojillo se reencontró con el triunfo. La situación, a siete jornadas vista, es muy favorable y cómoda para un Osasuna cuya meta a principio de temporada, está prácticamente en el bolsillo.

Tres años después, Bruno Soriano

No son pocos los que aseguran que si no hubiese coincidido en el espacio-tiempo con Sergio Busquets, Bruno Soriano hubiese sido el centrocampista indiscutible de la Roja durante muchos años. Su despliegue físico y cualidades así lo han atestiguado a lo largo de una carrera vestido de amarillo y que sufrió su mayor revés hace tres años. Y es que el último partido del capitán groguet databa del 21 de mayo de 2017. Una lesión que debía dejarle tres meses entre algodones por aquel entonces y que se alargó y se alargó, hasta mantenerle dos años luchando para regresar al verde. Más tarde, el tendón rotuliano le obligó nuevamente a pasar por el quirófano y tras una travesía por el desierto en la que la fortaleza mental ha sido clave para no desistir, regresó a La Cerámica para volver a sentirse futbolista. Con 36 años, muchos en su situación hubiesen colgado las botas, pero Bruno insistió en ganarle la partida a las lesiones. Las lágrimas derramadas tras su ‘redebut’ ponen la piel de gallina.

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Foto | mariogaspar90

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