Esta semana las Notas de la Jornada se las dedicamos a esos atacantes que más para bien que para mal, han hecho méritos para ser valorados de la manera más sesgada posible.
Borja Iglesias sigue reñido con el gol
Esta semana se puede decir que ha sido buena para el Real Betis. Primero, porque tras el empate ante el Celta, llegó la noticia de que Manuel Pellegrini dirigirá al conjunto verdiblanco hasta 2023. Un entrenador con empaque, trayectoria y conocedor de LaLiga que a ver si es capaz de enderezar el rumbo que desde hace tiempo se busca en el Villamarín. La otra, porque el miércoles llegó una buena goleada (3-0) a Osasuna que sirve para certificar la permanencia. Aun así, si hay que encontrarle un ‘pero’ al Betis ese podría ser, entre muchos otros, la falta de gol de Borja Iglesias. Del que escribimos justo antes de regresar a este final de campeonato exprés y que no ha conseguido redimirse tras el confinamiento. No ha conseguido ver puerta y se mantiene en sus discretas cifras en el torneo de la regularidad: 3 goles en 32 partidos. Escaso bagaje que, esperemos, la temporada que viene mejore de la mano del ‘Ingeniero’.
Enric Gallego, sólo dos goles… que saben a gloria
Enric Gallego fue el clavo ardiendo al que se agarró Osasuna cuando conoció la grave lesión del Chimy Ávila. El delantero catalán, que un año atrás había dado el salto a la máxima categoría a los 32 años de la mano del Huesca, no tenía minutos en el Getafe y en el mercado de invierno no dudó en plantarse, cedido, en Pamplona. A decir verdad, para ser un auténtico cazagoles, sus números no han sido para lanzar cohetes. Bien es cierto que sus características poco o nada se parecen a las del argentino, pero puede decirse que su llegada ha sido amortizada por Arrasate porque dos goles suyos ―más bien golazos―, los únicos que ha firmado en esta Liga, le dieron la salvación matemática a su equipo en la jornada 32. La temporada en líneas generales de los navarros ha sido notable, asegurándose el objetivo a seis jornadas vista.
Soldado suma y sigue
La segunda juventud de Roberto Soldado ha vivido su máximo esplendor tras el confinamiento. A pesar de sus 35 primaveras, este curso ha sido uno de los protagonistas del Granada de Diego Martínez que ha asombrado a propios y extraños y que tiene a tiro la séptima plaza a falta de tres partidos para el cierre. Le han respetado las lesiones y se ha sabido hacer un hueco en el descarado cuadro nazarí. Pese a que comenzó LaLiga marcando, únicamente volvió a ver puerta en la jornada 16. Pero tras el parón, se ha venido arriba y acumula cuatro chicharros que permiten seguir soñando a su equipo; tres de ellos en las últimas cuatro jornadas. Nada mal para un jugador que apura sus últimos años en la élite a lo grande.
Munir aprieta el ‘mute’ pero se le escucha
Aunque todos los focos apuntan, y con razón, a Lucas Ocampos, otra de las agradables sorpresas de esta temporada en términos sevillistas es sin duda la que ha protagonizado Munir El Haddadi. Sin hacer mucho ruido, el que fuera canterano del Barcelona y considerado ‘nuevo Messi’, el que llamó rápidamente la Selección Española para que no vistiera con Marruecos tras su precoz aparición de blaugrana; y el que luego se quedó con las ganas de disputar el Mundial con el combinado africano, está viviendo a sus 24 años un fantástico momento en el Sevilla de Lopetegui. Suma cinco tantos, tres de ellos en las últimas cinco fechas, y su movilidad, desparpajo y atrevimiento han servido para revolucionar partidos como el que vencieron los hispalenses en San Mamés al Athletic (1-2) y que le permiten acariciar los puestos de Champions con las yemas de los dedos. Y Munir, como un espectacular actor secundario que rinde cada vez que sale.
Cucho Hernández en modo salvación
En la misma lista de fichajes con desencanto que escribí justo antes del reinicio de la competición, acompañaba a Borja Iglesias el bueno del Cucho Hernández. El colombiano, mermado por las lesiones en el tramo inicial del ejercicio, no pudo ser protagonista en el seno bermellón, pero se ha resarcido, y de qué manera, tras el parón. De hecho, los mallorquinistas estaban prácticamente enterrados y hoy, a falta de nueve puntos por disputar, siguen creyendo que salvarse no es una utopía. Tiemblan, en este orden, Alavés (+3 puntos), Celta (+4) y Eibar (+4) y gran culpa del éxito de los de Vicente Moreno la tiene el momento de forma espectacular del Cucho Hernández, que le marcó el segundo al Celta (5-0) hace un par de jornadas y que abrió la lata en la victoria (2-0) ante el Levante de esta última. El Mallorca, con otro genio en sus filas como Kubo, se ha ganado el derecho a soñar: «¡vamos, carajo!».