Aunque los números sitúan a Leo Messi al frente tanto de la tabla de goleadores (25) y asistencias (21), algo a lo que el argentino nos tiene acostumbrados y no por ello le resta valor, lo cierto es que declarar mejor futbolista del campeonato a Leo sería lo fácil. El ‘10’ ha sido una vez más el clavo ardiendo al que se ha agarrado un Barcelona instalado en la duda y que dejó escapar el título por deméritos propios. Por ello toca apuntar al que ha sido sin lugar a dudas el futbolista clave del eterno rival, el que ha protagonizado seguramente su mejor curso como jugador blanco desde que llegó. Karim Benzema, a sus 32 años, ha tirado del carro como lo hacía hasta hace no mucho Cristiano Ronaldo.
Sus goles (21), sus asistencias (8) y sobre todo su incidencia en la vanguardia madridista han sido las alas que han permitido al Real Madrid volar, sobre todo tras el confinamiento, en el que el francés no sólo ha ofrecido una regularidad encomiable y un estado de forma óptimo, sino que ha dado un paso adelante anotando chicharros muy importantes y sacando de su chistera acciones como la que ofreció ante el Espanyol, con un brillante taconazo que terminó en golazo de Casemiro y generó debate. Además, ha dejado atrás ese carácter timorato que muchas veces se le achacaba, asumiendo galones sin titubear y mostrando un carisma que ha contagiado al resto de sus compañeros. Seguramente, todo lo que ha sabido hacer el francés es lo que se esperaba que hiciera Gareth Bale.
Benzema llegó al Real Madrid hace más de una década (2009) procedente del Lyon a cambio de 35 millones y no han sido pocas las críticas que ha recibido desde entonces. Ha sabido reponerse a todas ellas, una a una, hasta alcanzar la plena madurez. Bien es cierto que ha tenido mejores (en la 15/16 firmó 24 tantos y 8 asistencias) y peores (en la 17/18 acertó en 5 ocasiones pero dio 11 tantos) temporadas en el Santiago Bernabéu, pero la que acaba de finalizar seguramente sea la más completa desde que aterrizó como una de las mayores promesas del fútbol vecino. Lo ha hecho además sin tener un socio fijo, estable, en el que apoyarse. Ese perfil, destinado a un Hazard decepcionante y lesionado, se lo han ido repartiendo entre el propio belga, Rodrygo, Vinicius y Asensio en las últimas semanas.
En la magnífica temporada de Benzema tiene mucho que ver su gran valedor, un Zinedine Zidane que ha confiado ciegamente en su compatriota. Muestra de ello es el escaso protagonismo del delantero que debía ser su competencia, Luka Jovic, o de un Mariano que a base de insistir e insistir, terminó gozando de algunos minutos. Karim ha disputado 37 partidos y únicamente se perdió el de sexta jornada, ante Osasuna, donde fue suplente; en el resto, todo titularidades salvo ante el Sevilla en la J20. Su predisposición al remate ha aumentado sustancialmente, contabilizando 106 tiros, 59 entre los tres palos y su movilidad, apareciendo en infinidad de ocasiones en el centro del campo, han servido para aumentar la cuenta goleadora del campeón. Por todo ello, debe ser distinguido como el mejor jugador de LaLiga 19/20.
En NdF | El Real Madrid, campeón de Liga 2019/2020: la del coronavirus, pero también la de Zidane, Benzema… ¿y el VAR?
En NdF | Más equipo y mejor defensa