Hace demasiado calor para ponerse intensito. Hace unos días llegó a mis manos un aparato que se supone que enfriaría el cuarto desde donde habitualmente aporreo el teclado, aportándome una calma que las obras de los vecinos que han comprado la casa de al lado me han robado en el último mes. Decían, cuando sonriente me los encontré hace unas semanas, que para final de mes ya estaría. Pero estamos ya en agosto y no hago más que escuchar, a todas horas desde que amanece, esa maldita amoladora.
El armatoste que se supone que debía de darme fresquito hace demasiado ruido. Y eso que tiene grabado, justo debajo de su la marca, en la parte frontal, un texto en el que puede leerse Force Silence. La cuestión es que escribo esto desde una suerte de aeropuerto, en el que el climatizador está lejos de proporcionarme esa magnífica sensación de felicidad corporal alejada del calor sofocante por muchas placas de hielo que introduzca en el cajón reservado para ello y en el que ni con la ventana cerrada puedo descansar del constante ruidito de la sierra de calar de los nuevos vecinos.
Así que hoy permitidme que no profundice en varios de los temas que inundan la actualidad y que teniendo en cuenta como está el panorama, tampoco tendrán una relevancia histórica digna de mencionar con el paso de los años. O quizá sí, pero vamos al lío:
- El Espanyol ficha a Vicente Moreno. Es curioso como hace un año el cuadro perico se mosqueaba porque el Betis quería arrebatarles a Rubi y ahora ellos hacen lo mismo con el Mallorca para birlarles a Vicente Moreno. Al final, los béticos terminaron desquiciados con su técnico, bordeando la Segunda y finalmente despidiéndole. Veremos qué pasa con el bueno de Vicente en su objetivo de devolver a la máxima categoría a los pericos.
- Ferran Torres se queda a gusto. Oficializado el fichaje por el City, el chaval ha recorrido distintos medios ofreciendo entrevistas que, otra cosa no, pero titulares ha dado a mansalva. En la que publica hoy Marca, se despacha a gusto contra Parejo y explica las condiciones que pidió para renovar: que Lim se implicara en su nuevo contrato, ser de los jugadores mejor pagados de la plantilla y, de regalo, ser uno de los capitanes. No crucifiquemos al muchacho. Es su experiencia y solo tiene 20 años. Pecados de juventud. Seguro que se sale en el Etihad.
- Lo de Bergantiños. Todo lo que está pasando en torno al partido entre el Deportivo y el Fuenlabrada parece una serie de estas reguleras de Netflix: cada capítulo es más surrealista que el anterior, pero sabes perfectamente cómo va a terminar la historia. Lo del audio del capitán deportivista, su declaración a la Policía y el nuevo aplazamiento del encuentro, hasta vete a saber cuándo, forma parte de la última entrega de una serie que comienza a alargarse demasiado. Aprovechando que es verano, el adjetivo para definir todo esto no puede ser otro que bochornoso.
- Casillas se retira. El anuncio de la retirada de Casillas, a sus 39 años y después de superar un infarto, ha sido la espoleta para reabrir el debate sobre si es o no el mejor portero español de todos los tiempos, el del mundo en todos los tiempos, si no le llega a la suela de los zapatos a Oblak o Stegen o si solamente ha sido un tipo con suerte. Para un servidor, el debate no admite discusión: Iker es el mejor portero de la historia de España. Las opiniones son como los culos, todo el mundo tiene el suyo. Y se han de respetar. Aunque mañana la cambie.
A partir de mañana, toca hablar de la Europa League y de la Champions. Y mejor hacerlo de madrugada, donde los vecinos descansan, corre algo de brisa y puedo tener la ventana abierta de par en par sin que se resienta mi cabeza. Por las noches se escribe mejor.